HISTORIA DE LA OSTEOPATÍA

Antonio Martín Parrilla DO, BSc (Hons) Osteopathy, BSc (Hons) Podiatry, MNeuSc, MSc

Andrew Taylor Still, el fundador de la osteopatía,  nació en 1.828 en Lee County, Virginia, de origen escocés/irlandés.  Su padre era ministro territorial de la Iglesia Metodista, médico, granjero  y constructor de maquinaria para molinos.

Cuando era un muchacho,  Still  padecía de dolores de cabeza agudos.  Un día, durante uno de esos dolores, fue a sentarse en un columpio que su padre le había hecho colgando una cuerda de la rama de un árbol.  Al sentirse enfermo, quitó el tablero del columpio y se tumbó en el suelo, dejando descansar la parte posterior del cuello contra la cuerda.   El   dolor se alivió, y se quedó dormido.  Cuando despertó, el dolor de cabeza había desaparecido.  Volvió a hacer lo mismo muchas veces  cuando le venía el dolor de cabeza. Esta observación contribuyó a ideas posteriores, que finalmente condujeron al desarrollo de la osteopatía.

Al ser cazador, como la mayoría de los hombres de la frontera, Still solía despellejar a los animales que mataba y desarrolló una fascinación, que le duró toda su vida, por sus músculos, huesos  y articulaciones.  Jamás cesó en su estudio de la anatomía.  Su educación oficial la adquirió en pequeños colegios, ya que su padre era trasladado cada vez más hacia el oeste.  Su educación no oficial  consistía en la lectura incesante y en la información que recogía al seguir a su padre en sus visitas a las granjas y pequeñas comunidades desperdigadas por el campo, en su calidad de ministro de la Iglesia y médico, Still obtuvo su educación en Medicina primero como preceptor, aunque realizó algún tipo de entrenamiento en Kansas City  y obtuvo el título de Doctor en Medicina expedido por el estado de Missouri.

Aun cuando todavía era joven, Still poseía firmes opiniones sobre temas controvertidos.  Uno de los que primero le preocuparon fue el de la esclavitud. Tanto él como su padre eran unos abolicionistas tan firmes, que su padre fue trasladado desde Missouri, un estado de la frontera que apoyaba la esclavitud, a una reserva india de Kansas.  Allí continuó Andrew Taylor Still con su lucha contra la esclavitud.  También se unió a la milicia de Kansas durante la Guerra Civil  y fue ascendido, desde su condición de Capitán, al rango de Mayor.  Más tarde, como miembro legislativo de Kansas, ayudó a que Kansas se convirtiera en estado.

Por los años de 1.850 a 1.860, los médicos americanos a menudo poseían escaso entrenamiento y entendían poco sobre las causas de las enfermedades.  Los tratamientos eran simples hasta el punto de llegar a ser peligrosos.  Algunos de los remedios comúnmente utilizados en aquellos días consistían en laxantes, purgantes y sangrías (éstas llevadas hasta el punto de producir inconsciencia), calomel (un compuesto de mercurio), narcóticos y drogas con bases alcohólicas.  La adicción a las drogas, el alcoholismo y el envenenamiento por mercurio eran algunos de los resultados.  Con frecuencia, los tratamientos eran más peligrosos que las propias enfermedades.

Las epidemias de tifus, tuberculosis, sarampión y meningitis proliferaban por la frontera.  Una epidemia de meningitis acabó con la vida de tres de los hijos de Still.  La medicina ortodoxa fue incapaz de salvarlos.  En su autobiografía, Still reflexionaba sobre este episodio:  “En la enfermedad, ¿acaso ha dejado Dios al hombre en un mundo de suposiciones? ¿Hay que suponer qué es lo que ocurre?   ¿Qué recetar, y adivinar el resultado?”.  Still buscó la  respuesta   a estas desconcertantes preguntas y comenzó a desarrollar un método sistemático de tratamiento que habría de eliminar la necesidad de tener que hacer conjeturas y conduciría a la salud sin los desastrosos resultados de las terapias entonces usadas.  Trabajó ampliamente en el sistema músculo-esquelético y reconoció la importancia del sistema vascular.  Tenía confianza en la inmunidad natural, en que  el cuerpo poseía su propia “farmacia” para curarse a sí mismo.  Desarrolló  una forma de manipulación  para ayudar al cuerpo a mantenerse en buen estado, con la circulación e inervación no obstruidas.

Still rompió con la alopatía –como él llamaba a la medicina ortodoxa- el 22 de Junio de 1.874, cuando “lanzó al viento la bandera de la osteopatía”.  Finalmente volvió a trasladarse a Missouri  para establecer su consulta en la ciudad de Kirksville.  Según  iba creciendo su fama,  se iba congregando gran cantidad de personas para recibir su innovador tratamiento.

Still recibió muchas peticiones para que enseñara su nuevo método de curación.  Trató de hacerlo al  principio en la Universidad Baker de Bailey, Kansas, institución a la que tanto él como sus hermanos habían prestado un sustancial apoyo financiero.  No tuvo éxito:  la osteopatía fue considerada como curanderismo.

En 1.892 Still  compró un pequeño edificio de dos habitaciones y puso en marcha la Escuela Americana de Osteopatía (ASO) en Kirksville, Missouri.  La primera promoción se licenció en 1.893, y en ella había cinco mujeres.  Still comprendió rápidamente que un año no era suficiente, y aumentó el curriculum  primero a dos años y posteriormente a tres.

El Dr. William Smith, licenciado en la prestigiosa Escuela Universitaria de Medicina de Edimburgo, llegó a Kirksville para conocer al legendario osteópata, y permaneció allí  para convertirse en el primer profesor de anatomía de la escuela.  Cuando se marchó, el puesto de profesor de anatomía fue ocupado por Jeanette Bolles, licenciada en la ASO.

Still entrenó a sus hermanos, a sus hijos, a sus pacientes y a otros médicos en su nueva profesión.  Jamás escribió un libro técnico, ya que pensaba que sus alumnos deberían conocer excepcionalmente bien la anatomía  y serían capaces de desarrollar su propia técnica, basada en este conocimiento.

Still murió en 1.917 a la edad de 89 años, seis meses después de que fuera erigida en su honor una estatua en la plaza del Juzgado de Kirksville, lugar en que aún se conserva. Tras él quedaron una profesión y una escuela en lucha. La osteopatía tenía ante sí muchas batallas que librar para ser aceptada en el Sistema Americano de Asistencia Médica.

Por los años 60, ya existían seis escuelas estables de Osteopatía situadas en Kirksville, Kansas City, Chicago, Filadelfia, Los  Ángeles y Des Moines.  En 1.962, la profesión se vio obligada a dar un importante paso atrás cuando la Asociación Médica Americana (AMA) cambió su política de lucha contra la Osteopatía y ofreció una alianza a los médicos osteópatas de California, pidiéndoles que se unieran a la Asociación Médica de California.  La escuela de Irvine se convirtió en una institución que expedía títulos de Doctor en Medicina, y que ofrecía estos títulos a los Doctores en Osteopatía de California (y, por unos pequeños honorarios, a todos los osteópatas del país).  El estado ya no permitiría que los Doctores en Osteopatía ejercieran en California.  Para asombro de la AMA, la mayoría de los osteópatas rechazaron esta oferta y comenzaron su lucha para volver a establecer la Osteopatía dentro del estado, incluyendo una junta de licenciaturas, una nueva Sociedad Médica de Osteopatía y una nueva escuela situada en Pomona.  Según datos de 1.996, en esa fecha existían 17 escuelas de Medicina Osteopática y  los Doctores en Osteopatía podían  ejercer en los 50 estados; Vermont fue el primero, y Mississippi el último, en autorizarlos.

Muchas  personas  han contribuido al crecimiento de la profesión.  Sería imposible nombrarlas a todas, pero sí debemos hacer constar el nombre de algunos colaboradores extraordinarios.

J. Martin Littlejohn se licenció en la Escuela Americana de Osteopatía  y se unió a su facultad.  Estimuló la enseñanza de la fisiología y otras asignaturas “más científicas”.  Se trasladó a Chicago con sus hermanos, y juntos fundaron el Colegio de Osteopatía de Chicago.  Más tarde se fue a Londres y jugó un papel decisivo en la fundación de la Escuela Británica de Osteopatía, una de las escuelas europeas más famosas y respetadas.

William Garner Sutherland fue otro alumno de Still.  Cuando atrajeron su atención las estrías en la sutura de un hueso temporal, se dedicó al estudio de la osteopatía craneal y pasó muchos años desarrollando sus teorías y técnicas, muchas de las cuales se utilizan actualmente.

Harrison H. Fryette fue un osteópata que estudió el movimiento de la columna y de vértebras individuales mediante el uso de la fluoroscopia.  Su trabajo dio como resultado las Leyes Fisiológicas del Movimiento Vertebral.

Fred Mitchel, Sr., realizó un trabajo intensivo sobre  el movimiento del sacro y su relación con la forma de caminar.  También ayudó a desarrollar la técnica de la energía muscular.

Irwin Korr, D.F., fisiólogo, dedicó varios años a la enseñanza en las escuelas osteopáticas de Kirksville, Michigan y Texas.  Su fuerte compromiso con la osteopatía le llevó a investigar el campo de las disfunciones somáticas, y publicó algunos de los mejores trabajos sobre este tema, que comprende  La Base Fisiológica de la Osteopatía. Vive en la actualidad y es un defensor oral de la osteopatía.

Lawrence Jones era médico general en Oregón, donde desarrolló las teorías y técnicas de tensión/contratensión. Ha fallecido recientemente.

Stanley Schiowitz, decano del Colegio de Medicina Osteopática de Nueva York, desarrolló la técnica conocida como “liberación posicional facilitada”, una de las más nuevas introducidas en la profesión.  Ha dedicado su vida a la mejora del sistema educativo dentro de la profesión, garantizando que los principios osteopáticos sean introducidos en dicho sistema.

Muchas otras personas han hecho aportaciones significativas de sus conocimientos, talento y habilidades, por lo cual les damos las gracias.