CONTACTO

Dr. Antonio Martín Parrilla DO, BSc (Hons) Osteopathic Medicine, BSc (Hons) Podiatry, BSc (Hons) Physiotherapy, MNeuSc, MSc

Nº de colegiado: 83828/2614

C/ Oasis de las Praderas 7

Majadahonda (28221)

Tlf: 636302321

E-mail: antoniomartindo@yahoo.com

SÍNDROME DE SENSIBILIDAD CENTRAL

La sensibilización central (SC) puede definirse como un estado en el que el sistema nervioso central amplifica la información sensorial. Este aumento de respuesta a los estímulos genera plasticidad a nivel neuronal, lo cual aumenta la sensibilidad a los estímulos aún más. El aumento de la sensibilidad da como resultado la percepción de dolor por estímulos no dolorosos (alodinia) y un dolor mayor del que cabría esperar de los estímulos dolorosos (hiperalgesia). La hipersensibilidad visceral puede afectar a todos los órganos y producir un malestar intolerable. En última instancia, todas estas sensaciones amplificadas, son la presentación inicial de SC como, Síntomas Medicamente Inexplicables (SMI).

Los 8 síntomas de la sensibilidad central: la complejidad del SSC conlleva a que presente una amplia sintomatología, que afecta en mayor o menor grado en función del paciente. A continuación, se resume la sintomatología en 8 grandes grupos: 1) Dolor: es el síntoma que más caracteriza al SSC. Se trata de un dolor neuropático, es decir, que se genera dentro del sistema nervioso, y en muchos casos resulta intenso y con brotes punzantes, opresivos y siempre irritantes. Suele afectar más a las zonas musculares y tendinosas que a las articulares, ya que estas primeras presentan más receptores nerviosos. También puede presentarse rigidez, contracturas e incluso pérdida de fuerza y atrofia muscular. En casos más severos se combina este dolor con el dolor articular de la artrosis y puede ser invalidante, así como puede provocar también cefaleasmigrañas. 2) Fatiga: este es el síntoma más polémico del SSC y resulta también uno de los más comunes en estas patologías. Se trata de una fatiga neurocognitiva que afecta al paciente sin que mejore tras el descanso y puede llegar a ser incapacitante: por ejemplo, puede olvidar cosas cotidianas como dónde aparcó su coche o le impide leer, ver una película o concentrarse. 3) Trastornos del sueño y la temperatura: los reguladores de los sistemas de sueño, presión y temperatura se controlan desde el sistema nervioso central. Así, el paciente presentará alteraciones en el ritmo del sueño como insomnio o sueño no reparador, además que puede despertarse constantemente por el dolor. Por otra parte, es habitual que estos pacientes sientan frío o calor repentinamente sin responder a la climatología real, así como presentan fiebre con facilidad. 4) Síndrome seco: se constituye principalmente por sequedad ocular y picor de ojos, sequedad de la boca y puede afectar a otras mucosas como la nariz o los genitales, con enrojecimiento e irritación de la piel. 5) Problemas visuales: los pacientes suelen presentar presbicia o fatiga visual, a veces a consecuencia del síndrome seco, así como fotofobia y visión borrosa. 6) Problemas auditivos: los acúfenos se consideran también una patología del sistema de sensibilización central, y suelen cursar en estos pacientes además de la fonofobia o molestia ante el ruido superior a la media. 7) Síntomas neurodegenerativos: los pacientes con sensibilidad central también presentan vértigo e inestabilidad. En algunos casos pueden presentar también dishidrosis, síndrome del colon irritable, vejiga irritable o dismenorrea. 8) Síntomas endocrinológicos: por último, los cambios de peso inexplicables son comunes en la sensibilización central, pues provoca en muchos casos alteraciones de hipotiroidismo o hipertiroidismo.

CURRICULUM VITAE

Dr. Antonio Martín Parrilla DO, BSc (Hons) Osteopathic Medicine, BSc (Hons) Podiatry, BSc (Hons) Physiotherapy, MNeuSc, MSc

FORMACIÓN ACADÉMICA

1993-1997, Universidad Autónoma de Madrid: Estudios Superiores en Biología.

1997-1998, Saint Louis University: Estudios Superiores en Química Orgánica y Física Experimental.

1998-2005, University of Westminster: graduado con honores, “BSc (Hons) in Osteopathic Medicine” (Ldo. en Medicina Osteopática por el Reino Unido).

2005-2009, American College of Functional Neurology: Master of Neurological Science, Carrick Institute.

2008-2009, Universidad Pablo de Olavide: Magna Cum Laude, Máster Universitario en Neurociencia y Biología del Comportamiento.

2009-2012, Universidad Complutense de Madrid: Diplomado en Podología.

2012-2013, Universidad Rey Juan Carlos: Máster Oficial en Metodología de la Investigación.

2015-2017, Universidade Atlântica: Graduado en Fisioterapia (Ldo. en Fisioterapia por Portugal).

2019-2022, Doctorando Universidad Complutense de Madrid.

INVESTIGACIÓN

2017, Universidade Atlântica, TFG: «Efectividad del tratamiento con masaje transverso profundo, movilización articular pasiva manual y terapia funcional en el esguince de segundo grado del ligamento lateral externo de la articulación tibiotarsiana».

2012, Universidad Rey Juan Carlos, TFM: «Efectividad del tratamiento combinado de terapia manual con terapia funcional para esguince externo de tobillo de segundo grado».

2009, Universidad Pablo de Olavide, TFM: «Diagnóstico de la enfermedad de Parkinson».

2010, V Jornadas Complutenses, ACCESIT a la mejor comunicación científica en dichas jornadas:»Efectos de la exposición continuada a diferentes tipos de luz en el receptor de las neurotrofinas TRKB en la retina del conejo».

2010, V Jornadas Complutenses: «Efectos de la exposición continuada a diferentes tipos de luz en regulación de las metaloproteasas en la retina del conejo».

2005, The University of Westminster, Dissertation: » A comparative study of the academic standards in the province of Madrid and at BCOM».

FORMACIÓN COMPLEMENTARIA

2022, curso: «II Jornada Internacional de Especialización Profesional en Cirugía Ungueal, Digital y del Hallux Valgus», 35 horas lectivas, Universidad Complutense de Madrid

2022, curso: «V Seminario Internacional en la Elaboración y aplicación del Plasma Rico en Plaquetas y sus derivados», 10 horas lectivas, Universidad Complutense de Madrid

2021, curso: «Formación en Cirugía Ungueal Técnicas Fenol Vs Láser», 10 horas lectivas, Bio Medical Salud

2020, curso: «4ª Edición PhDAY-Facultad de Óptica y Optometría», 4 horas lectivas, Universidad Complutense de Madrid

2020, curso: «Técnicas de Infiltración Ecoguiada», 10 horas lectivas, Bio Medical Salud

2020, curso: «Chronic Fatigue Syndrome: A Case-Based Learning Module», 10 horas lectivas, Medscape CME (U.S.A)

2020, curso: «Research Methods 101 for the Provider: A Guide to Critical Research Consumption», 10 horas lectivas, Harvard Medical School CME (U.S.A)

2020, curso: «Jornada de formación Scopus», 10 horas lectivas, FECYT

2019; curso: «Fisiopatología Cérvico-Cráneo-Mandibular, Mariano Rocabado» 90 horas lectivas, Formaterapia (Portugal)

2018, curso: «Especialización en Oclusión y Postura, Stefano Colasanto», 24 horas lectivas, Advance Osteopathy Barcelona

2015, curso: «MNRI Dynamic and Postural Reflex Pattern Integration», 32 horas lectivas, Svetlana Masgutova Educational Institute

2014, curso: «BRMT Nivel 2, Dr. Harald Blomberg», 14 horas lectivas, Movimiento Rítmico y Reflejos Primitivos

2012, curso: «Sistema CAD/CAM para el diseño y fabricación de plantillas ortopédicas» 16 horas lectivas, Tecnoinsole

2010, curso: “Posturología Clínica y Osteopatía de la Oclusión”, 53 horas lectivas, Instituto Dental y Postural Garla

2008, curso: «TMR e integración de los Reflejos Primitivos», 14 horas lectivas, Cursos de los Reflejos Primitivos

2007, curso: «El Concepte Osteopatic de L’oclusió», 16 horas lectivas, Fundación Escuela de Osteopatía de Barcelona

2007, curso: “Terapia cráneo-sacral pediátrica”, 30 horas lectivas, The Upledger Institute España

2007, curso: “Oclusoposturología y Osteopatía aplicada”, 28 horas lectivas, ICOMED

2006, curso: “Chiropractic techniques”, 78 horas lectivas, Life University (U.S.A)

2006, curso: “Topics in Rheumatology : the swollen joint” y “The clinician in Court”, 24 horas lectivas, Harvard Medical School (U.S.A)

2006, curso: “Técnicas avanzadas de Diagnóstico y Tratamiento en Osteopatía estructural”, 24 horas lectivas, Fundación Escuela de Osteopatía de Barcelona

2006, curso: “Las fascias: concepto y tratamiento”, 30 horas lectivas, Escuela Europea de Osteopatía

2006, curso: “Osteopatía pediátrica”, 24 horas lectivas, ICOMED

2005, curso: “Oclusoposturología y Osteopatía Aplicada”, 28 horas lectivas, ICOMED.

2005, curso: “Liberación somato-emocional I”, 30 horas lectivas, The Upledger Institute España.

2004, curso: “Terapia cráneo-sacral II”, 30 horas lectivas, The Upledger Institute España.

2004, curso: “Terapia cráneo-sacral I”, 30 horas lectivas, The Upledger Institute España.

2002-2003, curso: “Differential diagnosis in osteopathic medicine”,72 horas lectivas, Pacific Basin University, School of Medicine.

2002, curso práctico de Fisioterapia, 20 horas lectivas, III congreso internacional organizado por el centro médico del Real Madrid.

2002, curso: “Actividad física, salud y fitness”, 16 horas lectivas, Universidad Complutense de Madrid.

2002, jornadas multimetodológicas en fisioterapia, 12 horas lectivas, I.A.C.E.S.

2001, curso: “Lesiones musculotendinosas en el deporte”, 20 horas lectivas, Universidad Complutense de Madrid.

2001, V simposio internacional de medicina biológica, 12 horas lectivas, Asociación Española de Medicina Biológica.

2000, curso: “Actividad física y salud”, 20 horas lectivas, Universidad Complutense de Madrid.

2000, curso: “Actividad física en la edad avanzada”, 20 horas lectivas, Universidad Complutense de Madrid.

2000, IV simposio internacional «Inmunología», 16 horas lectivas, Universidad Complutense de Madrid.

1999, curso de Fitoterapia, 32 horas lectivas, Real Jardín Botánico, C.S.I.C.

1999, ciclo de conferencias organizado por laboratorios Alkemila.

1999, simposio internacional en Naturopatía, 12 horas lectivas, F.E.N.A.C.O.

1998, curso: “Fitoterapia básica para las alergias”, 10 horas lectivas, laboratorios Soria Natural.

1998, ciclo de conferencias organizado por F.E.N.A.C.O.

1997, curso: “Terapia refleja podal”, 20 horas lectivas, centro Hipócrates.

EXPERIENCIA LABORAL

2002-2023, consulta privada de Medicina Osteopática.

2021, profesor de Bio Medical Salud: «Curso Avanzado en Rehabilitación Integral del Esguince de Tobillo».

2020, profesor del Máster Universitario en Ortodoncia Avanzada de la Universidad Europea: «Posturología».

2017, Coordinado del Conversion Course, en Philippus-Thuban-BCOM

2006-2007, profesor y coordinador de los cursos: «Técnicas de Osteopatía» en el centro THERNATUR.

2004-2005, profesor de los cursos: «Harmonic Technique, Eyal Lederman» y «HVLA techniques, Laurie Hartman»  en el centro CETEMAFI.

2004-2006, profesor de los cursos: “Aplicación Práctica de la Osteopatía”, en el centro FISIOCID.

2002-2003, profesor en la Universidad Popular Europea: «Técnicas de Tejidos Blandos».

2000-2003, prácticas clínicas de Osteopatía en clínica MEVITAL.

2001-2003, profesor  en la  Escuela Superior de Educación para la Salud: «Anatomía», «Fisiología», «Biomecánica», «Patología musculoesquelética» y «Técnicas osteopáticas».

2000-2001, practicas clínicas en el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo.

1997, practicas en la Universidad Autónoma de Madrid, Dpto. de Histología y Citología: factores de crecimiento celular.

IDIOMAS

Bilingüe: español e inglés.

MIGRAÑAS, CEFALEA EN RACIMOS Y OTROS TIPOS DE CEFALEAS

Dr. Antonio Martín Parrilla DO, BSc (Hons) Osteopathy, BSc (Hons) Podiatry, BSc (Hons) Physiotherapy, MNeuSc, MSc.

DESCRIPCIÓN.

Introducción: Los dolores de cabeza se diagnostican comúnmente basados en los signos y síntomas, cubriendo en realidad una amplia variedad de causas subyacentes. El ejemplo clásico sería el dolor de cabeza por tensión muscular, pero hay situaciones muy distintas tales como meningitis o accidente cerebrovascular que también debemos tener presentes. Esta sección se ocupa únicamente de la fisiopatología y la mejora de los dolores de cabeza benignos / primarios, los habituales (migraña, cefalea en racimos y otras cefaleas autonómicas trigeminales, cefaleas por componente alérgico, cefaleas de tipo tensional y otras cefaleas primarias no atribuidas a daño estructural); se hace hincapié en las migrañas como prototipo de estos trastornos. Una vez que se han excluido las causas patológicas graves del dolor de cabeza, el dolor de cabeza se puede tratar con medicamentos supresores de síntomas (que tienen riesgos y gastos asociados, sin beneficios colaterales) o mediante intervenciones biológicas / nutricionales / naturales que abordan los mecanismos causales subyacentes y así mejorar la salud en general.

Importancia social y sanitaria: los dolores de cabeza y la migraña, aunque aparentemente insignificantes, en comparación con enfermedades potencialmente mortales como el cáncer y las enfermedades autoinmunes, representan enormes pérdidas en la calidad de vida y la productividad. El dolor de cabeza es un diagnóstico basado en la información subjetiva que nos aporta el paciente sobre su dolor de cabeza que se caracteriza por dos términos aparentemente simples: profundo o superficial. Las causas potenciales son numerosas, desde benignas tensiones musculares a potencialmente mortales, hemorragia intracraneal o meningitis. Nota importante: los pacientes con migraña tienen un mayor riesgo de enfermedades neurológicas y cardiovasculares (1,2), el tratamiento clásico del dolor migrañoso no aborda los trastornos bioquímicos, fisiológicos e inflamatorios subyacentes, mientras que las intervenciones nutricionales y antiinflamatorias tienen un gran potencial tanto para el alivio del dolor, como para la mejora de la salud general mediante la corrección de la fisiopatología subyacente.

PRESENTACIONES CLÍNICAS.

Consideraciones generales sobre el dolor de cabeza: el dolor de cabeza, contempla una amplia gama de diagnósticos diferenciales, posibles causas y contribuciones; que van desde el simple «estrés«, la llamada «hipoglucemia reactiva«, hasta causas potencialmente mortales como apoplejía, aneurisma, tumores, meningitis… Especialmente en los dolores de cabeza de nueva aparición o de inicio agudo, las quejas subjetivas concomitantes (p. ej., letargo, somnolencia, cambios cognitivos / de humor, cambios en la visión) y / o presentaciones objetivas (p. ej., fiebre, erupción cutánea, galactorrea o déficits neurológicos) indican la necesidad de una evaluación adicional para excluir lesiones intracraneales importantes como adenoma hipofisario, meningitis, tumores o hematoma subdural. Dado que la vía sensorial del trigémino se activa en cualquier condición asociada con la inflamación del cerebro, el alivio del dolor de cabeza con analgésicos no excluye una enfermedad subyacente grave como hemorragia o meningitis.

Migraña: se caracteriza por episodios recurrentes de dolor de cabeza de distribución unilateral, comúnmente con una sensación pulsátil; la gravedad varía de moderada a grave e invalidante; comúnmente comienzan en la adolescencia; asociado a herencia materna, debido a la herencia del ADN mitocondrial de la madre; dos veces más común en mujeres (5-25%) que en hombres (2-10%). La duración típica del «ataque» de migraña es de 4 a 72 horas. El 80% de la migraña es «migraña común» o «migraña sin aura«. La fotofobia y la fonofobia (sensibilidad excesiva a la luz y al sonido, respectivamente) son comunes, al igual que las náuseas, que a veces provocan vómitos. Los pacientes con migraña muestran un patrón constante de diferentes defectos mitocondriales aditivos y sinérgicos que afectan a varias ubicaciones en la vía de conversión del sustrato en energía celular / ATP: 1) deterioro enzimático de la citrato sintetasa (la primera enzima del ciclo de Krebs), 2) deterioro de la función de los complejos I-IV de la cadena de transporte de electrones, 3)deficiencia de coenzima Q-10 debido a una producción endógena insuficiente, lo que promueve el fallo en el desempeño de la cadena de transporte de electrones, así como una defensa antioxidante y antiinflamatoria reducida, 4)deficiencia de magnesio(que se observa en todos los tipos de dolor de cabeza), que conduce a un deterioro del complejo V(ATP sintasa) de la cadena de transporte de electrones, y también conduce a un aumento de la entrada de calcio intracelular después de la activación del NMDAr, lo que lleva a una mayor demanda metabólica en las neuronas.

Migraña con aura: la migraña con aura se caracteriza por síntomas / déficits neurológicos focales; la localización y la afectación neurológica se ha atribuido tradicionalmente al vasoespasmo cerebral regional, que conduce a una reducción del flujo sanguíneo y al compromiso de la función neuronal / cerebral en las áreas afectadas. La migraña con aura puede presentarse con cualquier combinación: visión borrosa / alterada que incluye escotoma (punto ciego en la visión), la percepción de luces intermitentes u ondulantes, vértigo / mareos, alucinaciones como escuchar sonidos no reales o ver imágenes no reales. Parestesias, que por lo general se siente como un hormigueo en una mano o en un lado de la cara que se puede extender lentamente a lo largo de una extremidad. Dificultad del habla o del lenguaje, debilidad muscular. Algunos pacientes experimentan el aura como hiper / hipoactividad, depresión, antojos de comida, bostezos, cambios de humor. Más del 50% de los pacientes como resultado de la migraña refieren un deterioro significativo en las tareas de la vida y las relaciones personales.

Cefalea en racimos: la cefalea en racimos (CR) o neuralgia de Horton, afecta predominantemente a hombres de mediana edad. Aunque la fisiopatología no está clara, según Current Medical Diagnosis and Treatment 2014, la activación de la sensación de dolor en el trigémino y la vasoconstricción están claramente involucradas, al igual que la migraña. Los pacientes con CR generalmente carecen de antecedentes familiares de dolor de cabeza o migraña. La CR se manifiesta con episodios de dolor periorbitario unilateral severo, generalmente con uno o más de los siguientes síntomas: congestión nasal ipsilateral, rinorrea (secreción nasal), lagrimeo, enrojecimiento del ojo y síndrome de Horner (ptosis palpebral / caída del párpado, miosis / constricción de la pupila y anhidrosis / reducción de la sudoración en el lado afectado). Los ataques de CR pueden ocurrir a diario (especialmente por la noche) durante varias semanas, y los pacientes a menudo se sienten inquietos y agitados. Los ataques de CR suelen durar de 15 minutos a 3 horas y ocurren en grupos durante semanas o meses y luego remiten sin motivo aparente. Los factores desencadenantes incluyen alcohol, estrés, deslumbramiento o alimentos específicos. El paciente característico con CR es un empresario masculino estresado, que fuma, con diferentes niveles de ingesta de alcohol… Mecánicamente, el estrés promueve la tensión muscular, especialmente en el cuello; el etanol / alcohol y el cianuro del humo del tabaco son toxinas mitocondriales; el empresario masculino estresado prototipo no come suficientes frutas y verduras para mantener la retención suficiente de magnesio. El hecho de que los pacientes con CR generalmente no tienen antecedentes familiares del trastorno, tienen un patrón de estilo de vida característico conocido por promover el deterioro mitocondrial y responden de manera rápida a la oxigenoterapia (obviamente una forma de apoyo mitocondrial, ya que la función principal del oxígeno en el cuerpo humano, es drenar protones de hidrógeno del espacio intramembranoso, mediante la formación de ATP y agua, durante la fosforilación oxidativa), estos pacientes tienen un deterioro mitocondrial secundario generado por el estilo de vida que conduce a sus dolores de cabeza, a través de la activación glial antes mencionada y la inflamación cerebral resultante y el resto de la cascada de eventos que induce el dolor. Todo esto apoya la afirmación de que: estos pacientes tienen un deterioro mitocondrial secundario generado por el estilo de vida, que conduce a sus dolores de cabeza, a través de la activación glial antes mencionada y la inflamación cerebral resultante y el resto de la cascada de eventos que induce el dolor.

DIAGNÓSTICOS DIFERENCIALES PRINCIPALES.

El diagnóstico diferencial de la cefalea mediante la anamnesis, el examen físico, las pruebas de laboratorio y por imágenes debe ser las claves diagnósticas. En particular, el examen neurológico, debe incluir una evaluación psicoemocional, así como un examen fundoscópico y de los pares craneales. Cualquier nuevo síntoma asociado al dolor de cabeza, incluso en un paciente con antecedentes de dolores de cabeza, debe recibir la debida diligencia por nuestra parte.

Espondilosis cervical: la disfunción de la columna cervical y la artropatía pueden causar y contribuir al dolor de cabeza y cefaleas; consultar la historia clínica y el examen físico.

Cefalea en racimos: se presenta con un intenso dolor periorbitario unilateral a menudo asociado con congestión nasal ipsilateral, rinorrea, lagrimeo, enrojecimiento de los ojos y síndrome de Horner transitorio / crónico; más común en hombres, especialmente en fumadores; exacerbado por el alcohol; tienden a repetirse a la misma hora.

Dolor de cabeza por tos: dolor de cabeza severo y transitorio desencadenado por tos, esfuerzo, estornudos o risa. Los pacientes con molestias recurrentes deben ser evaluados con un examen neurológico completo y son candidatos para TAC / RM, ya que el 10% de los pacientes con dolor de cabeza persistente por tos tienen una lesión intracraneal (37).

Trastornos dentales u oclusivos: valoración de la ATM, revisar la historia clínica, examen oral / dental.

Depresión: buscar antecedentes que coincidan con la depresión: apatía, acontecimientos vitales estresantes recientes.

Efectos secundarios medicamentosos: revisar cada medicamento para ver si los efectos secundarios se correlacionan con las quejas clínicas.

Alergia alimentaria: evaluar con eliminación / provocación, revisar la historia clínica; considere análisis de sangre para casos recalcitrantes.

Traumatismo craneoencefálico: evaluar con la historia clínica y el examen físico.

Hiperparatiroidismo: comenzar por evaluar el calcio sérico.

Hipertensión: evalúe la presión arterial; aunque la mayoría de los pacientes con hipertensión no tienen dolores de cabeza y la mayoría de los pacientes con dolores de cabeza no tienen hipertensión, aunque las exacerbaciones agudas de la hipertensión suelen precipitar el dolor de cabeza. Evaluar papiledema e hiperreflexia.

Hipertiroidismo: pérdida de peso, temblores; evaluar TSH (generalmente baja) y T4 libre (siempre alta).

Hipotiroidismo: evalúe TSH (típicamente elevado), T4 libre (generalmente bajo), T3 libre (puede ser bajo o normal), anticuerpos contra la peroxidasa tiroidea (TPO), se ve con hipotiroidismo autoinmune: enfermedad de Hashimoto; el tratamiento hormonal alivia la mayoría de los dolores de cabeza en pacientes con dolor de cabeza hipotiroideo.

Infección por VIH: los pacientes con VIH tienen un mayor riesgo de contraer infecciones, incluidas infecciones intracraneales, en particular toxoplasmosis. El linfoma intracraneal también es más común en pacientes VIH positivos.

Aneurisma intracraneal: puede presentarse con cefalea punzante; se evalúa mediante angiografía de contraste. En un gran estudio internacional con 1449 pacientes (39), el riesgo de rotura fue de menos del 1% por año, mientras que las complicaciones de la cirugía se observaron en aproximadamente el 14%. Un estudio japonés (40) encontró que el 95% de los pacientes tuvo un resultado favorable con la cirugía, lo que implica que el 5% tuvo un resultado desfavorable, que aún es mayor que el riesgo de ruptura (41). Un estudio más reciente también sugirió que los riesgos del tratamiento podrían exceder el riesgo de ruptura espontánea (42). Por lo tanto, el manejo clínico de los aneurismas intracraneales debe determinarse en base a cada paciente en particular, ubicación neuroanatómica, técnicas / tecnologías disponibles, investigación actual y experiencia del neurocirujano.

Deficiencia de hierro: el hierro es necesario para el funcionamiento mitocondrial de la cadena de transporte de electrones, así como para la formación de los neurotransmisores dopamina y serotonina, de los cuales se puede decir que tienen un efecto analgésico. Como tal, la deficiencia de hierro puede promover dolores de cabeza en general y migrañas en particular; la deficiencia de hierro también podría contribuir a la presentación clínica de la fibromialgia (43). El estado óptimo de hierro se correlaciona con valores de ferritina sérica de 40-70 ng / ml. En raras ocasiones, hay personas que pueden presentar un defecto en el transporte de hierro de la barrera hematoencefálica al cerebro, en este caso necesitará tener un valor de ferritina sérica de 120 ng / ml para promover la entrada de hierro en el cerebro.

Sobrecarga de hierro, con o sin hemocromatosis genética: resulta de especial interés someter a los pacientes a pruebas de sobrecarga de hierro. La sobrecarga de hierro provoca dolores de cabeza; la depleción de hierro puede aliviar los dolores de cabeza (45,46). El estado óptimo de hierro se correlaciona con valores de ferritina sérica de 40-70 ng / ml.

Deficiencia de magnesio: la deficiencia de magnesio es común en los países industrializados (47,48,49,50) y se puede evaluar clínicamente (por ejemplo, dependiendo de la respuesta a la suplementación) o con pruebas de laboratorio (por ejemplo, magnesio intracelular). Los hallazgos asociados comunes con la deficiencia de magnesio son calambres musculares, bruxismo, estreñimiento, y antojos de dulces / caramelos y especialmente chocolate.

Meningitis: evaluar mediante examen fundoscópico, hemograma completo y PCR; presentan erupción cutánea, fiebre. Si se sospecha meningitis resulta imperativo el traslado inmediato a urgencias.

Migraña: la presentación clásica incluye periodicidad, unilateralidad, con pródromo, fotofobia, náuseas, vómitos, cambios visuales y antecedentes familiares positivos y aparición en la adolescencia temprana o la edad adulta; un gran porcentaje de pacientes con migraña no tiene la presentación clásica. La migraña puede asociarse con déficits neurológicos transitorios: entumecimiento, afasia, torpeza y debilidad.

Tensión muscular y dolores de cabeza tensionales: evaluados con palpación / provocación de la musculatura cervical / craneal; empeoran con el estrés y al final de la jornada laboral; generalmente responde a terapias manuales, reducción del estrés, estiramiento de la musculatura afectada y suplementación con magnesio.

Puntos gatillo miofasciales: Palpación / provocación de la musculatura cervical / craneal; tratar con estiramiento post-isométrico, mejorar la ergonomía postural, introducir Paleo dieta Mediterránea Vs dieta restrictiva empleando test TMH. Suplementación con vitamina D, calcio y magnesio.

Trastornos oculares: evaluar antecedentes clínicos (p. ej., cambio reciente en la prescripción, gafas o lentes de contacto nuevas), examen neurológico, ocular y fundoscópico. Considerar la diabetes mellitus, la esclerosis múltiple o glaucoma. Es importante derivar de manera apropiada.

Preeclampsia: el dolor de cabeza en una mujer embarazada puede indicar preeclampsia; evaluar la hipertensión, el edema y la proteinuria; en la mayoría de los casos, estará indicada la derivación obstétrica de emergencia.

Feocromocitoma: la presentación común es cefalea periódica recurrente, con exacerbaciones por hipertensión, sudores y taquicardia / palpitaciones.

Sinusitis o infección de los senos nasales: valorar los antecedentes, fiebre, dolor a la palpación de los senos nasales, secreción nasal; analítica completa y Proteína C Reactiva; considerar las imágenes radiográficas o de TAC.

 • Arteritis temporal (AT), arteritis de células gigantes (ACG), polimialgia reumática (PMR): antecedentes de dolor difuso de cabeza / hombros y claudicación de la mandíbula, generalmente con síntomas sistémicos de mialgia y fatiga en un paciente mayor de 50 años; si se sospecha, debe evaluar la PCR / VSG y la palpación de la arteria. Hay que recordar que la arteritis temporal puede provocar ceguera; cualquier cambio visual en un paciente con AT / PMR debe considerarse una emergencia médica. «La pérdida de la visión es la manifestación más temida y ocurre con bastante frecuencia» (52).

Disfunción de la articulación temporomandibular (ATM): valorar los antecedentes, examen oral / dental, dolor que empeora al masticar (diagnóstico diferencial con arteritis temporal); notablemente asociado con el exceso de glutamato intersticial.

Otra lesión intracraneal del tumor: un tercio de los pacientes con tumores cerebrales presentan dolores de cabeza, por lo general empeoran al despertar y con esfuerzos. Evaluar con examen neurológico / imagenología.

MECANISMOS DEL DOLOR EN LA CEFALEA/MIGRAÑA.

Actualmente se informa que la vía común final para los dolores de cabeza «primarios» (p. ej., migraña y dolores de cabeza en racimos) están producidos por mediadores de inflamación neurogénica /cerebral: los mediadores de la inflamación del cerebro en general y los nervios periféricos, especialmente el trigémino (par craneal V), son generados a nivel neuronal, produciendo tanto la vasoconstricción como la sensación de dolor (3).

El modelo contemporáneo integrador de la migraña: La tarea de los intelectuales es la creación de cohesión, integración y comprensión, por lo que una de las primeras tareas en la conversación sobre migraña es definir y caracterizar el trastorno. El tratamiento eficaz, salvo la suerte ciega, debe basarse en una comprensión integral y cohesiva del trastorno en su esencial totalidad. Los temas de los estudios experimentales y los ensayos clínicos deben integrarse / conciliarse, para que el mejor modelo fisiopatológico emerja triunfalmente por encima de las trivialidades de la anécdota y el dogma de la especulación farmacéutica. Más allá y además de la eficacia clínica, necesitamos una gran teoría unificada (GTU) que nos ayude a percibir la enfermedad y priorizar los tratamientos; de lo contrario, una comprensión desarticulada perpetuará el manejo médico desordenado, a la par que una dependencia farmacológica que ya observamos actualmente en el manejo de la migraña y el dolor de cabeza. Cada uno de los siguientes componentes está ordenado secuencialmente, de mayor a menor importancia: 1. disfunción mitocondrial, 2. Actividad glial sostenida, etc. Es importante destacar que, como señaló Thoreau en su conferencia publicada en 1849, Desobediencia Civil: «Amamos la elocuencia por sí misma, y ​​no por ninguna verdad que pueda decir». No podemos quedarnos satisfechos con una explicación clara; la explicación debe tener un gran mérito en el mundo real, siendo probada por la seguridad y eficacia de los tratamientos que defiende. Este estándar revela la falsedad del modelo actual, tanto de la migraña como de la fibromialgia, ya que ambos modelos son selectivamente incompletos para justificar el tratamiento farmacológico y las intervenciones son innecesariamente peligrosas e inadecuadamente eficaces.

1. El deterioro mitocondrial es el origen de la migraña y la cefalea en racimos: los pacientes con migraña y cefalea en racimos, tienen defectos muy claros y constantes en el rendimiento mitocondrial, que conducen a una deficiencia de energía celular / ATP, producción excesiva de radicales libres “especies de oxígeno reactivo » (EOR), que promueven el daño celular y la inflamación). Los pacientes con migraña a menudo tienen deficiencia de coenzima Q-10 (CoQ-10), y esto causa disfunción mitocondrial y una protección antioxidante reducida contra los efectos dañinos y proinflamatorios de las EOR. Tratamientos nutricionales, como la riboflavina y CoQ-10, que apoyan la función mitocondrial, son consistentemente los tratamientos antimigrañosos más seguros y efectivos disponibles, lo que demuestra el origen mitocondrial de la migraña. Los defectos en la producción de energía celular/ATP hacen que las neuronas sean más inestables, lo que resulta en una activación excesiva, lo que ocasiona dolor y sensibilización.

La disfunción mitocondrial siempre promueve la inflamación, al menos aumentando la formación de radicales libres y la liberación de ATP libre a través de membranas mitocondriales con fugas; estas moléculas son percibidas por los receptores celulares como señales de peligro, lo que desencadena la respuesta de alarma inespecífica de la inflamación. Es probable que el deterioro metabólico contribuya a la vasodilatación, ya que las arterias se dilatan para aportar más oxígeno, para sustentar la demanda metabólica, en fisiología, esto se denomina “hiperemia reactiva”.

Durante los últimos años se está evidenciando, el modelo de activación microglial junto con la disfunción mitocondrial, los cuales están ganando fuerza; este modelo ayuda a explicar muchos aspectos divergentes de la migraña y proporciona unificación de modelos previamente fragmentados e inconexos. Uno de los principales impulsores de la migraña es la disfunción mitocondrial, que muestra una relación entre la gravedad y la respuesta, y es heredable por vía materna. La disfunción mitocondrial es suficiente para promover la activación microglial (células de Hortega: son células neurogliales del tejido nervioso con capacidad fagocitaria y de soporte). Las dos forman un círculo vicioso, promoviendo en última instancia la excitación neocortical y la sensibilización al dolor, promoviendo así nuevamente la continuación y el refuerzo de este círculo vicioso. Por analogía, los cerebros de estos pacientes son “fisiológicamente frágiles” con una constante inflamación; el cerebro está constantemente “ardiendo” (neuroinflamación crónica) o activamente «en llamas» (ataque migrañoso).

2. La activación glial sostenida es el resultado de la disfunción mitocondrial y causa inflamación e hiperexcitación del cerebro: las células gliales son el «pegamento«, las células interconectadas del cerebro compuestas principalmente por microglía y astrocitos. La microglía (las células inmunitarias del cerebro) son sensibles a las EOR y las señales inflamatorias, se «activan» (activación microglial) en respuesta a la inflamación periférica (incluida la obesidad, el trauma, la infección y la vacunación) y los eventos centrales «dentro del sistema nervioso» como trauma y estrés. Cuando la microglía se activa, envían señales a los astrocitos (células que apoyan física y químicamente a las neuronas) para que cambien el comportamiento, proporcionando menos apoyo protector a las neuronas del cerebro y provocando una mayor estimulación de estas mismas neuronas; más estimulación con menos protección hace que las neuronas se “sensibilicen”, eventualmente promueva el “agotamiento de estas neuronas”, ya que la sobreestimulación mantenida en el tiempo acaba produciendo “degeneración transneuronal” (es muy sencillo de entender, si utilizamos el ejemplo de los islotes de Langerhans, en el páncreas, al principio responden al exceso de insulina, aumentando su actividad, aparece el síndrome metabólico; pero esto continúa y se mantiene en el tiempo a lo largo de los años, haciéndolos trabajar por encima de sus ratios metabólicos, hasta que terminan por degenerar y morir, cuando ocurre la apoptosis celular, ya es demasiado tarde y es cuando aparece “la crónica de una muerte anunciada” la diabetes mellitus tipo 2; al principio no insulino dependiente y terminando por la insulino dependiente). La combinación de más excitación, más inflamación, menos energía / ATP y menos protección se denominan “excitotoxicidad” (lesión neuronal por sobreestimulación) y eventualmente conduce a neurodegeneración, daño a las neuronas, las estructuras cerebrales y el cerebro en su conjunto. Dicho de nuevo y de manera diferente: las células de la microglía en el cerebro reciben estímulos inflamatorios y luego activan los astrocitos para aumentar la estimulación de las neuronas a través del neurotransmisor excitador glutamato, que activa un receptor llamado receptor NMDA o lo que es lo mismo NMDAr (detallado más adelante); de esta manera, las señales inflamatorias se convierten en niveles alterados de neurotransmisores (especialmente glutamato, también ácido quinolínico (QUIN): un metabolito del triptófano producido durante condiciones de inflamación, reduce los niveles de serotonina, lo discutiremos más adelante) que estimulan a las neuronas a percibir más dolor. La estimulación excesiva de las neuronas se retroalimenta para causar más activación microglial, lo que resulta en un círculo vicioso.

3. La inflamación del cerebro y la inflamación neurogénica son el resultado de la activación glial y promueven una inflamación cerebral adicional: las células nerviosas se inflaman en respuesta a cualquier agresión; esto se llama neuroinflamación y promueve diversos trastornos neurológicos y psiquiátricos, como el dolor y la depresión (p. ej., los componentes del comportamiento de enfermedad), respectivamente. Las propias neuronas también pueden liberar mediadores inflamatorios; esto se llama inflamación neurogénica porque la inflamación proviene de las células nerviosas y al mismo tiempo afecta a esas mismas células nerviosas. Cuando se desencadena la inflamación del cerebro, afecta a todos los tipos de células principales del cerebro y se convierte en un ciclo de autorrefuerzo, a veces llamado “cerebro en llamas” (4). La inflamación en el cerebro tiene muchas consecuencias. Las neuronas inflamadas liberan neuropéptidos y mediadores inflamatorios que activan las células endoteliales (causando vasoconstricción) y promueven una inflamación adicional, la activación de mastocitos y plaquetas hace que estas células secreten aminas inflamatorias / vasoactivas, metabolitos del ácido araquidónico (como prostaglandinas, leucotrienos e isoprostanos); estas sustancias promueven una inflamación adicional y también promueven la constricción de los vasos sanguíneos. Sorprendentemente, la inflamación del cerebro y el deterioro metabólico que se observa en la migraña conocida como “depresión cortical propagada” (DCP) (fue inicialmente descrita por Leão en 1944, es una onda de excitación neuronal que se propaga a 2-6 mm/min en la corteza gris cerebral, esta despolarización neuronal explica el origen de los fenómenos corticales primarios que producen el aura), desencadena la liberación de la metaloproteinasa de la matriz enzimática (MME) asociada a la inflamación y que destruye los tejidos, que causa fugas en la barrera hematoencefálica (BHE), lo que provoca edema cerebral y una mayor absorción de moléculas inflamatorias de la sangre (5).

4. La disfunción mitocondrial y la activación glial se combinan para causar una alteración de la función de las neuronas cerebrales, desestabilización del cerebro y fragilidad metabólica; en su totalidad, esta combinación de tres partes de disfunción mitocondrial, inflamación glial y disfunción neuronal se denomina DCP: las neuronas son simultáneamente hiperactivas debido a la activación del receptor de neurotransmisores (NMDA) y también hiporreactivas debido al deterioro mitocondrial; esta “confusión fisiológica” contribuye a la función cerebral alterada que se observa en la migraña, especialmente la migraña con aura. En la migraña, el cerebro se “desestabiliza” (6,7), lo que lleva a lo que se puede llamar “fragilidad metabólica” o “fragilidad cerebral” que hace que los pacientes con migraña sean más sensibles a los cambios en la dieta, el clima, las hormonas, el estrés y el sueño. Estas combinaciones en el deterioro metabólico / mitocondrial con actividad cerebral aumentada / alterada (mediada principalmente por el glutamato sobre el receptor NMDA) e inflamación glial / neuronal / cerebral, es lo que crea la onda de función cerebral anormal: DCP, que tipifica la migraña y que promueve su exacerbación. La DCP conduce a la producción de enzimas inflamatorias y destructivas, como la MMP9 que causa fugas de la BHE y el subsecuente edema cerebral (secundario a la entrada de proteínas y agua en el cerebro), lo que a su vez origina una mayor entrada de moléculas que se encuentran en la sangre y que de otro modo no entrarían en el cerebro, este es el caso de las citoquinas proinflamatorias (8,9). El edema cerebral en la migraña está asociado a una reducción de la perfusión cerebral o reducción del flujo sanguíneo (10).

Muy importante, la neurotransmisión glutaminérgica aumentada es en sí misma suficiente para inducir DCP en modelos experimentales. Hay un artículo muy interesante publicado en 2014 que apoya este modelo (11), Malkov et al. demostraron que la DCP es causada por la producción de EOR, las cuales iniciaban el “colapso metabólico” en las células cerebrales.

5. La Ruta del Dolor: la envoltura del cerebro (meninges) es sensible a los cambios metabólicos e inflamatorios dentro del cerebro e interpreta las sustancias inflamatorias como señales de dolor: el nervio trigémino recibe transmisiones de las terminaciones nerviosas que rodean los vasos sanguíneos de la membrana que rodea el cerebro (piamadre) y dentro del cráneo (duramadre). Resulta importante recordar, como se mencionó anteriormente, que la barrera hematoencefálica se vuelve más permeable cuando el cerebro está inflamado, promoviendo así el paso / difusión de mediadores inflamatorios desde el cerebro a las neuronas cercanas que reciben estímulos nocivos y convierten la recepción de esas sustancias en impulsos nerviosos nociceptivos. Mientras que la inervación sensorial de la duramadre supratentorial se realiza a través de pequeñas ramas meníngeas del nervio trigémino, la inervación de la duramadre infratentorial se realiza a través de los nervios cervicales superiores (raíces C1, C2 y C3), lo que establece una relación entre el dolor de cuello, los estímulos intracraneales y la relación estomatognática. Es por ello que hablamos de la relación cráneo-mandibular y cráneo-cervical, en el Síndrome de Sensibilidad Central (SSC).

6. Sensibilización al dolor: a medida que se reciben más señales de dolor, el cerebro facilita la recepción de estos mensajes y, por lo tanto, se vuelve más sensible al dolor; esto se llama sensibilización central y se ve facilitado en gran medida por la inflamación del cerebro y el deterioro mitocondrial.

7. Dilatación y constricción de los vasos sanguíneos, y el efecto de los receptores de serotonina-1D: el deterioro metabólico puede desencadenar vasodilatación, mientras que los mediadores inflamatorios promueven la vasoconstricción; es por eso por lo que se ha observado vasodilatación y vasoconstricción en la migraña.

8. Los matices en la contribución de varios factores conducen a diferentes presentaciones clínicas; sin embargo, la disfunción mitocondrial e inflamación cerebral dominan la fisiopatología causal, por lo tanto, deben guiar el tratamiento: el modelo presentado y utilizado aquí es que la cefalea en racimos es simplemente una variante de la migraña. Con causas secundarias que amplían la primaria, la cual sigue siendo la disfunción mitocondrial subyacente. Estas causas secundarias son: una mayor contribución del estrés psicoemocional, la tensión muscular y las deficiencias nutricionales. La disfunción mitocondrial se observa tanto en la migraña como en la cefalea en racimos (12). Las deficiencias nutricionales (p. ej., Ácido fólico) y los excesos de inflamación sistémica y homocisteína sérica se observan en varios tipos de cefalea, tanto en población adulta como pediátrica (13).

MODELO FUNDAMENTAL DE LA MIGRAÑA.

1. Los pacientes con migraña muestran de manera muy clara y consistente evidencia de deterioro mitocondrial: esta disfunción mitocondrial genotípica puede deberse a diferentes factores, incluyendo 1) defectos en la síntesis de CoQ-10, 2) defectos en el ciclo del ácido cítrico, y 3) defectos en la función de la cadena de transporte de electrones… La mayoría de estos problemas pueden evitarse en parte o en gran medida mediante el uso de intervenciones nutricionales.

2. La disfunción mitocondrial promueve la inflamación en la microglia: La inflamación promovida por el exceso de radicales libres / especies de oxígeno reactivas (EOR) producidos por mitocondrias disfuncionales, promueve la activación microglial. La inflamación microglial causa disfunción mitocondrial a través del óxido nítrico (NO), causa deterioro de la enzima citocromo c oxidasa o complejo IV en la cadena de transporte de electrones…, que conduce a una reducción de la producción de energía celular / ATP y quizás directamente a través de citoquinas inflamatorias, creando así un círculo vicioso.

3. La activación de la microglía provoca la activación de los astrocitos, conduciendo a una liberación excesiva de glutamato.

4. El exceso de glutamato provoca una estimulación constante y mayor de las neuronas, promoviendo una descarga persistente y «recableado del cerebro», lo cual lo vuelve más sensible al dolor.

5. La hiperexcitación promueve el dolor, la depresión, fatiga, convulsiones, migraña y neurodegeneración. La combinación de disfunción mitocondrial con un exceso de excitación es particularmente devastadora para las neuronas y conduce a la muerte neuronal: neurodegeneración o también llamado degeneración transneuronal (DTN).

FISIOPATOLOGÍA: DEL PASADO AL MODELO ACTUAL.

La sensación de dolor de cabeza es el resultado de la activación y sensibilización de las neuronas sensoriales del dolor del trigémino que dan servicio a los vasos sanguíneos intracraneales y las meninges. Durante muchos años, el debate se centró en si predominaban las influencias vasculogénicas o neurogénicas; la mayoría, si no todos los dolores de cabeza parecen involucrar estos dos componentes principales, lo que permite el consenso de que los dolores de cabeza tienen un componente neurovascular. Dicho esto, el peso de la evidencia cambió cada vez más para respaldar el origen neurológico, desde el cerebro y las neuronas (en lugar de los vasos sanguíneos), de los dolores de cabeza en general y las migrañas en particular. Los «eventos iniciados por el cerebro«, como la depresión cortical propagada, una ola de perturbación eléctrica y metabólica que recorre la superficie del cerebro, haciendo que el tejido cerebral sea fisiológicamente inestable y, por lo tanto, más frágil y vulnerable a diversas agresiones, culmina en la producción del dolor, induciendo sustancias nociceptivas, incluidos iones de hidrógeno y metabolitos del ac. araquidónico, que irritan las neuronas sensoriales trigeminovasculares que rodean los vasos piales (14,15).

Se ha observado dilatación y constricción de las arterias en la migraña. La dilatación de las arterias puede ser una respuesta compensatoria temprana al deterioro de la producción de energía celular / ATP, a medida que la disfunción mitocondrial progresa de leve a más grave, a medida que los ciclos viciosos exacerban un defecto primario siempre presente. La vasodilatación en respuesta a la producción deficiente de energía / ATP es bien conocida en fisiología como «hiperemia reactiva«. A medida que la función mitocondrial se deteriora antes y durante un ataque migrañoso, pasa de un problema metabólico a un problema inflamatorio y las consecuencias de la disfunción mitocondrial (p. ej., EOR, inflamación, fallo de la homeostasis del calcio), generan más disfunción de las neuronas cerebrales debido a una excitación excesiva, lo cual conduce a vasoconstricción, específicamente a través del aumento del calcio intracelular en los astrocitos y la formación defosfolipasaA2 desencadenada por inflamación de prostaglandinas vasoconstrictoras, específicamente prostaglandina E2 (PGE2) y F2-alfa (PGF2), que también se elaboran a partir de tejido endometrial, apoyando así la base bioquímica de la migraña menstrual (16).

La inflamación neurogénica (en este diálogo bioquímico, la liberación de neuropéptidos de las neuronas del nervio trigémino a los vasos sanguíneos locales y las meninges) también es importante y contribuye a un círculo vicioso de dolor e inflamación (17). Los niveles elevados de calcio intracelular, que desencadenan vías inflamatorias, pueden ser promovidos por ac. araquidónico, hiperparatiroidismo secundario debido a deficiencia de vitamina D, una insuficiencia relativa de magnesio y también por deterioro mitocondrial. La degranulación de los mastocitos libera mediadores inflamatorios como serotonina, prostaglandina 1-2 e histamina, que inducen la inflamación local y la activación de los nociceptores meníngeos (18,19) y podrían servir como un vínculo fisiopatológico entre el estrés emocional o la exposición a alérgenos y el dolor de cabeza (es decir, el vínculo entre estresores ambientales y dolor de cabeza). Los mastocitos también pueden ser activados por neuropéptidos que se originan a partir de neuronas en el parénquima / tejido cerebral. Otra prueba del papel de la inflamación local en la migraña es el hallazgo de una mayor actividad del factor de transcripción nuclear kappa B (NF-kB) en la sangre yugular de pacientes con migraña durante el episodio (20). El NF-kB es un mediador importante de la inflamación a través de su capacidad para mejorar la transcripción de genes que codifican mediadores inflamatorios (21). Este modelo, coincide con lo observado a menudo entre factores externos y biopsicosociales tales como exposición a luces brillantes, hipoglucemia, estrés, ansiedad, exposición a alérgenos y fluctuaciones hormonales con el desencadenamiento de dolores de cabeza nuevos o recurrentes. Otra apreciación de la génesis intraneuronal de los dolores de cabeza, tales como las migrañas, agudiza nuestro enfoque en los eventos que ocurren dentro de la neurona, de este modo, vemos como las capacidades bioenergéticas mitocondriales se encuentran particularmente deterioradas, generando un aumento del calcio intraneuronal y la elaboración de mediadores inflamatorios derivados de ácidos grasos poliinsaturados omega-6 (n-6). Con las contribuciones mitocondriales y eicosanoides (moléculas que actúan como mediadores de la respuesta inflamatoria, cuyo precursor es el n-6) al dolor de cabeza, podemos intervenir con un modelo nutricional empleando suplementos de ácidos grasos para mejorar la función mitocondrial y modular la producción de eicosanoides, las dietas modernas usualmente tienen una proporción 10:1 de ácidos grasos omega-6 a omega-3. El hecho de no apreciar estos mecanismos fisiopatológicos subyacentes obliga a los pacientes a confiar en la supresión de síntomas farmacológicos, mientras los procesos subyacentes permanecen sin abordar.

El fracaso históricamente documentado de los tratamientos para la migraña ha surgido en gran parte del modelo fisiopatológico incompleto de la enfermedad en el que se basan esos tratamientos. Sin pura suerte, un tratamiento basado en un modelo erróneo o incompleto no tiene ninguna posibilidad de proporcionar un beneficio importante y mucho óptimo. Cualquier lista de tratamientos médicos para la migraña revela un catálogo de caos: fragmentos de modelos incompletos e inconsistentes y la terapia resultante, es decir, medicamentos que abordan una pequeña fracción del problema; de ahí la baja eficacia y el alto riesgo de efectos adversos, al tener que subir la dosis efectiva del fármaco cada vez más.

Importante para la perpetuación de cualquier enfermedad en curso, son los círculos viciosos que son iniciados y mantenido; los tratamientos se deben centran en romper estos círculos viciosos al no hacerlo permite que la enfermedad se reinicie y se perpetúe, incluso después de una eficacia terapéutica limitada, de un tratamiento incompleto. Podría introducir el concepto de terapias de «doble cadena» o «triple cadena«… que rompen simultáneamente múltiples ciclos viciosos, en contraste con tratamientos como los medicamentos que se enfocan solo en una molécula o en una vía, es decir, las «cadenas» son vías bioquímicas y fisiológicas; cuanto más podamos optimizar el número máximo de vías, mayores serán nuestras oportunidades para restaurar y disfrutar de una salud óptima.

Una revisión de 2015 que analiza la fibromialgia (FM) y el síndrome de dolor regional complejo (SDRC) se centró en la «neuroinflamación neurogénica«, cuya definición / concepto esencial es que la actividad neuronal en general y sus efectos inflamatorios en particular, pueden volverse autónomos y autoperpetuarse en el tiempo. La neuroinflamación podría iniciarse de un modo exógeno, por así decirlo, por estrés o por un trauma y luego convertirse en un círculo vicioso dentro del sistema nervioso, que promueve el dolor crónico y la neurodegeneración (22). La existencia de neuroinflamación neurogénica se vuelve probable dentro de sistemas metabólicos y fisiológicos disfuncionales, y predispuestos (es decir, «cebados«). Tales «factores cebadores» incluyen claramente una dieta proinflamatoria, deficiencias de nutrientes (especialmente de vitamina B6, magnesio, vitamina D y CoQ10), disfunción mitocondrial y disbiosis. Por lo tanto, el tratamiento de trastornos inflamatorios y dolorosos persistentes, incluidos, entre otros, migraña, dolores de cabeza recurrentes, fibromialgia y síndrome de dolor regional complejo, debe centrarse en el tratamiento de estos factores que perpetúan la enfermedad.

La importancia del glutamato y el receptor NMDA en los síndromes de dolor de cabeza, migraña y dolor crónico: el neurotransmisor excitador glutamato estimula las neuronas al unirse al receptor NMDA (N-metil-D-aspartato) (NMDAr). El glutamato excitador (que promueve el dolor, convulsiones, migraña, ansiedad y depresión) se puede convertir en inhibidor GABA (ácido gamma-aminobutírico, que tiene un efecto inhibidor y relajante sobre las neuronas y el cerebro en general), a través del enzima ácido glutámico descarboxilasa, que depende de la vitamina piridoxina (vitamina B6). La estimulación del receptor NMDA por glutamato y otros como el ácido quinolínico (QUIN: es un «metabolito disfuncional» del aminoácido L-triptófano que se forma en respuesta a la inflamación y que causa inflamación adicional, daño oxidativo y neurotoxicidad) genera la entrada de calcio en las neuronaslo cual desencadena su activación. Una cantidad moderada de NMDAr es necesaria para el aprendizaje y la formación de recuerdos: función neurológica normal y saludable; sin embargo, demasiada estimulación con NMDAr provoca una sobreestimulación (excitotoxicidad) de las neuronas promoviendo así dolor, depresión, ansiedad, migraña, convulsiones / epilepsia y neurodegeneración. El magnesio y el zinc bloquean parcialmente el canal de calcio NMDAr para reducir / modular la entrada de calcio en las neuronas; de esta manera, se podría pensar que el magnesio y el zinc «suavizan el efecto» de la activación de NMDAr. La seguridad y eficacia de la suplementación con piridoxina (vitamina B6) para reducir la estimulación excesiva del NMDAr por el glutamato está más que demostrada, por tanto, requiere su inclusión en el tratamiento de todos y cada uno de los trastornos de dolor crónico, especialmente migraña y fibromialgia. La piridoxina hace más que simplemente reducir los niveles de glutamato, ya que también ayuda a reducir los niveles de homocisteína. El glutamato y la homocisteína activan al NMDAr y el receptor metabotrópico de glutamato 2 (mGluR2) (23). Generalmente, los niveles más altos de homocisteína se correlacionan con fatiga / dolor en pacientes con fibromialgia y síndrome de fatiga crónica, y con mayor riesgo de enfermedad cardiovascular en pacientes con migraña (24).

Fig 1. Receptor ionotrópico NMDA de glutamato, con cuatro subunidades proteicas y sitios distintos de unión para otros agonistas (p. ej., glicina, QUIN, homocisteína) y glutamato.

En el tratamiento del dolor, incluidos los dolores de cabeza y la fibromialgia, la reducción de los efectos de la neurotransmisión mediada por el glutamato y sus efectos celulares es de gran importancia: el glutamato es un aminoácido con muchas funciones, incluida la función de precursor del antioxidante glutatión (GSH); también actúa como precursor del alfa-cetoglutarato (un sustrato para la producción de energía en el ciclo de Krebs) y también actúa como un neurotransmisor excitador. Nuestra preocupación es el papel del glutamato como estimulador de la neurotransmisión en el sistema nervioso central y periférico; mientras que una mínima estimulación glutaminérgica es normal y necesaria, el exceso de neurotransmisión glutaminérgica promueve muy claramente ansiedad, depresión, dolor por fibromialgia, dolor miofascial, puntos gatillo miofasciales, migraña, dolores de cabeza, convulsiones

y epilepsia; en el caso extremo, el exceso de glutamato en el cerebro provoca una sobreexcitación de las neuronas que conduce a la muerte celular (neurodegeneración) y daño cerebral leve o masivo / agudo o crónico.

Debido a que la neurotransmisión glutaminérgica promueve el dolor / ansiedad / depresión / neurodegeneración, nuestros objetivos terapéuticos son:

1. Reducir los niveles de glutamato con vitamina B6 y de este modo evitar / tratar la activación microglial (es decir, «inflamación del cerebro»).

2.Reducir la entrada de calcio provocada por el glutamato con zinc y magnesio, también vitamina D.

3. Alcalinización, aumento del consumo alimentos basificadores, como frutas y verduras que contienen citrato, el cual se convierte en bicarbonato para promover la alcalinización, uno de cuyos efectos es promover la retención de magnesio, aliviando así los dolores.

4.Tomar ácidos grasos omega-3 como el aceite de pescado para equilibrar la relación omega-3 Vs omega-6, para reducir mediadores de la respuesta inflamatoria, facilitando la producción de prostaglandinas tipo 3.

5.Reducir los efectos de la activación del receptor de glutamato / NMDA contrarrestando con la activación del receptor de benzodiazepina / GABA promoviendo la conversión de glutamato en GABA y quizás también usando niacinamida y productos fitoterápicos que actúan como ligandos para el receptor GABA.

SENSIBILIZACIÓN CENTRAL: 4 COMPONENTES PRINCIPALES DEL DOLOR

1. Señales de dolor: defectos en la producción de energía celular / ATP hace que las neuronas sean más inestables, lo cual genera un estado de activación excesiva, como respuesta aparece el dolor y la sensibilización. La disfunción mitocondrial siempre promueve la inflamación, aumentando la formación de radicales libres, que son percibidos por los receptores celulares como señales de peligro. El deterioro metabólico probablemente contribuye a la vasodilatación, ya que las arterias se dilatan para traer más oxígeno y poder soportar la demanda metabólica (en fisiología, esto se denomina «hiperemia reactiva«).

2. Inflamación cerebral: la microglía y astrocitos transforman las señales inflamatorias en el cerebro, alterando los niveles de neurotransmisores que activan aún más las neuronas.

3. Disfunción mitocondrial: las células nerviosas se vuelven inflamatorias en respuesta a cualquier estímulo; se llama neuroinflamación, promoviendo varios trastornos neurológicos y psiquiátricos. Las neuronas por sí mismas también pueden liberar mediadores inflamatorios; esto se llama inflamación neurogénica porque la inflamación viene de las células nerviosas. Cuando se desencadena la inflamación cerebral, afecta a todos los tipos de células principales del cerebro y se convierte en un ciclo retroalimentado, llamado “cerebro en llamas”. Los neuropéptidos liberados activan las células endoteliales, mastocitos y plaquetas para luego aumentar los niveles extracelulares de aminas, metabolitos del ac. araquidónico, péptidos e iones; estas sustancias promueven inflamación adicional y también vaso constricción.

4. Radicales libres, especies de oxígeno reactivas (EOR): «Se ha demostrado que la acumulación de EOR… es capaz de desencadenar un abrupto colapso metabólico (CM) que reproduce la mayoría de las características de la DCP. Esto sugiere que el estrés oxidativo puede ser la causa principal de la depresión cortical propagada y no solo su consecuencia. En condiciones patológicas, el fallo al neutralizar EOR durante la DCP puede resultar en el CM y posterior ignición de DCP. De hecho, los resultados in vivo muestran que cuando las EOR inducidas por el estrés oxidativo son reprimidas por un antioxidante exógeno, la aparición de DCP se reduce considerablemente (11).

Varios tipos de receptores de glutamato en el sistema nervioso central y la periferia comparten los temas comunes de promover dolor e inflamación:

Los receptores de glutamato se describen en dos categorías:

1. Receptores ionotrópicos de glutamato (iGluR) divididos en tres grupos: receptores AMPA, NMDA y kainato; intercambian iones como el sodio y el calcio al activarse y, por lo tanto, se puede considerar que participan principalmente en la propagación de los impulsos nerviosos.

2. Los receptores metabotrópicos de glutamato (mGluR) (también con varios subtipos, como mGluR5) conducen más a la activación de vías intracelulares con resultados dependientes del tipo celular pero generalmente consistentes con algún tipo de activación celular y / o inflamación.

Recepción de glutamato, con el receptor NMDA (NMDAr) como receptor prototipo:

Existen muchos tipos y subtipos de receptores de glutamato, y el subtipo específico NMDAr es claramente el más discutido por su relevancia, tanto en los trastornos de dolor crónico como en las enfermedades neurodegenerativas. El receptor de NMDA es activado por glutamato, el QUIN, aspartato, homocisteína y otras sustancias que actúan como agonistas / activadores o coactivadores / coagonistas como la D-serina o la glicina. Existen diferentes formas del receptor de NMDA en los sistemas nerviosos central y periférico, cada una con características y sensibilidad ligeramente diferentes a los agonistas y de los coagonistas. La imagen que presentamos es una versión conceptualizada pero precisa (26) y clínicamente relevante. Aunque tradicionalmente hemos pensado que los receptores de glutamato y NMDA existen por separado, es decir, en diferentes tipos de células de los receptores de GABA / benzodiazepínicos, ese hecho sigue siendo cierto, aunque algunas células están claramente dominadas por un tipo de receptor sobre otras, mientras que también vemos que los receptores de glutamato / NMDA pueden coexistir con los receptores de GABA / benzodiazepínicos en la misma célula y que estos receptores son interactivos, no simplemente opuestos, y ocasionalmente se comportan / interactúan de maneras paradójicas y específicas con la edad (27,28).

La homocisteína (HYC), es un intermediario tóxico del metabolismo de los aminoácidos, activa los receptores de glutamato, lo que promueve el dolor, el dolor de cabeza / migraña / convulsiones:

El glutamato es el neurotransmisor excitador prototípico, que activa una amplia gama de receptores de glutamato ionotrópicos (incluido el receptor de NMDA) y receptores de glutamato metabotrópicos (mGluR) que están presentes en los sistemas nerviosos central y periférico y todos los cuales generalmente están involucrados en el dolor, intensificándolo. Tenemos una claridad absoluta de que tanto los receptores NMDA como el mGluR5 son activados por la homocisteína con el influjo de calcio resultante, al igual que con la activación mediada por glutamato de estos mismos receptores, Abushik et al (29). Por lo tanto, la elevación del calcio intracelular (Ca++) por HCY en las neuronas están mediadas por los receptores NMDA y mGluR5, mientras que las neuronas del ganglio cervical superior (SGC) se activan a través del subtipo mGluR5. Los efectos neurotóxicos a largo plazo en las neuronas periféricas y centrales involucran a ambos tipos de receptores. Esto tiene una importancia clínica muy alta, porque obtenemos la percepción de que la reducción de los niveles de homocisteína reducirá la estimulación total de estos receptores de glutamato en el cerebro, la médula espinal y la periferia; lo cual sugiere una reducción del dolor en la migraña y de fatiga en la fibromialgia.

El glutamato promueve el dolor y la inflamación; por lo tanto, reducir los niveles de glutamato o reducir los efectos de su recepción son objetivos terapéuticos importantes, especialmente en el tratamiento del dolor, ansiedad / depresión, migraña y convulsiones / epilepsia:

Los niveles de glutamato aumentan por la inflamación de la microglía y la posterior activación de los astrocitos (30); por lo tanto, reducir la inflamación en general y la «inflamación del cerebro» específicamente es un objetivo terapéutico importante. La reducción de la inflamación debe centrarse siempre en el desencadenante de la inflamación, más comúnmente microbiana, disbiosis gastrointestinal (31) y / o metabólica, exceso de azúcar y «comida basura / rápida» en la dieta (32), deficiencia de vitamina D, falta de fitonutrientes debido a una ingesta insuficiente de frutas y verduras, ácidos grasos omega-3 insuficientes del aceite de pescado. El glutamato excita las neuronas y promueve el dolor, la depresión, la migraña, las convulsiones y la neurodegeneración; el glutamato se convierte fácilmente mediante el enzima ácido glutámico descarboxilasa (GAD) en ácido gamma-aminobutírico (GABA) que tiene efectos opuestos a los del glutamato, mediante la vitamina B6.

Modulación de la entrada / acumulación de calcio después de la activación del receptor NMDA:

Después de la activación de NMDAr, entra sodio (Na +) para propagar los impulsos nerviosos, entra calcio (Ca ++) para generar la señalización intracelular, este mecanismo aumenta la promoción del dolor y las vías inflamatorias. El calcio intracelular es un famoso «segundo mensajero» responsable de procesos fisiológicos como la liberación pancreática de insulina; sin embargo, el exceso de calcio intracelular desencadena la activación de vías que pueden promover el dolor, la migraña y la hipertensión, de ahí el uso de fármacos bloqueadores de los canales de calcio (BCC) para tratar la migraña y la hipertensión. La entrada de calcio después de la estimulación con glutamato del NMDAr se reduce o «modula» tanto por zinc como por magnesio, los cuales se «adhieren» al NMDAr para reducir la entrada de calcio. Se describe a menudo el magnesio como un «corcho» o «tapón» del NMDAr. También se puede pensar que el magnesio (Mg) compite por el espacio con el calcio o bloquea algunos de los efectos del calcio intracelular; como tal, el Mg reduce el efecto de la estimulación del receptor de glutamato. El exceso de calcio intracelular también desafía o acentúa la capacidad de las mitocondrias, mientras que el magnesio apoya la función mitocondrial. El calcio intracelular promueve la contracción muscular, importante en la hipertensión (debido a la constricción sistémica de las arterias / arteriolas) y los puntos gatillo miofasciales (MFTP), una causa importante y contribuyente al dolor en la migraña y la fibromialgia, mientras que el magnesio promueve la relajación muscular, la dilatación arterial y alivio del dolor. Por lo tanto, esperaríamos, y de hecho vemos clínicamente, que la suplementación con magnesio (típicamente 600 mg por día para adultos) proporciona muchos beneficios al contrarrestar los efectos adversos de la estimulación glutaminérgica y el exceso de calcio intracelular, al tiempo que apoya la función mitocondrial. Muchos de los factores que contribuyen al exceso intracelular de calcio, son la deficiencia de vitamina D, deficiencia de magnesio, desequilibrio ácido-base, exceso de ácido araquidónico omega-6 en relación con los ácidos grasos omega-3. Todo esto se trata fácilmente con suplementos de vitamina D, suplementos de magnesio, la promoción de la alcalinización sistémica y la suplementación con ácidos grasos omega-3, respectivamente. Gracias a estas implementaciones conseguimos proporcionar analgesia, control de la tensión arterial y otros beneficios clínicos (33).

Estimulación del receptor GABA / benzodiazepínico:

El efecto del neurotransmisor GABA en el receptor GABA, el cual también es afín a benzodiacepinas y fármacos barbitúricos, son bien conocidos.

Los receptores GABA también son activados por la forma niacinamida de la vitamina B3, así como por el alcohol / etanol. Los fitoterápicos que han demostrado un beneficio clínico a través de, al menos en gran parte, su activación del receptor de GABA / benzodiazepinas incluyen: Matricaria recutita (manzanilla), Melissa officinalis (toronjil), Passiflora incarnata (pasiflora), Piper methysticum (kawa-kawa), Scutellaria lateriflora (escutelaria), Valeriana officinalis (valeriana), Withania somnifera (ashwagandha) (34).

Conversión de glutamato en GABA, la importancia de la vitamina B6 en la neuroprotección y el alivio del dolor:

La conversión de glutamato en GABA a través del enzima ácido glutámico descarboxilasa requiere de vitamina B6 (piridoxina), y la velocidad / eficiencia de esta conversión es generalmente proporcional a la provisión de B6. Dar más vitamina B6 da como resultado niveles más bajos de glutamato y, por lo tanto, menos activación del receptor de glutamato, lo que proporciona beneficios contra el dolor, la depresión y las convulsiones.

Como tal, lo que es obvio es que la suplementación con vitamina B6 claramente tiene un papel esencial en el tratamiento del dolor, la depresión, la migraña y las convulsiones. Todos los pacientes afectados por estos trastornos deben recibir suplementos de vitamina B6 de alta potencia, al menos como ensayo terapéutico, si no como un componente predeterminado de la terapia. Muy importante, la vitamina B6 alivia el dolor y el exceso de actividad cerebral que se observa con la migraña y las convulsiones, además de servir como cofactor del ácido glutámico descarboxilasa. La vitamina B6 también proporciona beneficios analgésicos y antiinflamatorios en los tejidos / nervios periféricos, en la médula espinal, en las estructuras cerebrales profundas del cerebro, como el tálamo el cual transmite el dolor (tracto espinotalámico lateral), así como el córtex.

La activación del receptor de glutamato, especialmente el receptor de NMDA, en el sistema nervioso da como resultado la estimulación / despolarización de neuronas y la promoción de nuevas conexiones, promoviendo la memoria / aprendizaje y el dolor:

La activación del receptor NMDA permite que el sodio (Na +) y el calcio (Ca ++) entren en la célula. La entrada de sodio promueve la despolarización de la membrana nerviosa para permitir la propagación del impulso nervioso, a veces llamado «activación» nerviosa. La entrada de calcio después de la activación del receptor de glutamato desencadena eventos intracelulares, algunos de los cuales son beneficiosos para procesos como el aprendizaje y la memoria, mientras que otros, especialmente si los niveles de calcio intracelular son demasiado altos durante demasiado tiempo, son dañinos y promueven respuestas inflamatorias y estrés mitocondrial. Si bien normalmente hemos pensado que los receptores de glutamato y el receptor NMDA clásico existen en el cerebro y la neocórtex, ahora compartimos la claridad de que los receptores NMDA existen en todo el sistema nervioso, incluida la médula espinal y nervios periféricos. La activación de NMDAr es importante para el aprendizaje y la memoria, pero también es importante tener en cuenta que la generación de actividad neuronal / cerebral excesiva, asociada al exceso de glutamato, que se observa en convulsiones / epilepsia, dolor crónico y sobreactivación de neuronas que conduce a daño neuronal / cerebral: neuroexcitación, neurodegeneración y muerte neuronal por degeneración transneuronal.

La activación del receptor de glutamato en los tejidos periféricos (fuera del sistema nervioso) no se comprende bien, pero nuevamente se correlaciona principalmente con el dolor y la inflamación:

Más allá del receptor NMDA y más allá del sistema nervioso, hay otros tipos de receptores de glutamato activos en todo el cuerpo. Dado que la mayoría de los tejidos y células están inervados por el sistema nervioso, la distinción entre el efecto glutaminérgico a través del sistema nervioso y el efecto directo sobre las células es un poco desafiante; sin embargo, uno de los temas más importantes observados en la literatura científica y de investigación es que los niveles elevados de glutamato en la periferia se asocian clara y causalmente con un aumento de la sensación de dolor y, en menor medida, con cambios fisiológicos adversos: la activación de mGluR5 en la piel se asocia con trastornos cutáneos inflamatorios e irritantes; este mismo subtipo mGluR5 también participa en la hipersensibilidad al dolor en enfermedades inflamatorias (35). Se observan niveles elevados de glutamato en enfermedades malignas (cáncer) y parece inhibir la función inmunológica; el bloqueo del receptor ionotrópico iGluR reduce la invasión del cáncer. Las asociaciones con una señalización excesiva de glutamato generan dolor e inflamación; cuando se inyecta glutamato en los músculos, el resultado es una mayor intensidad del dolor y un agrandamiento del campo receptivo (mayor área de sensibilidad al dolor) (36). Por lo tanto, se espera que los tratamientos para reducir los niveles de glutamato (especialmente vitamina B6) y reducir el efecto de los aumentos de calcio intracelular provocados por glutamato (principalmente, magnesio y vitamina D) reduzcan el dolor y la inflamación provocados por glutamato.

CONCLUSIÓN

La conversión de glutamato en GABA requiere vitamina B6 y proporciona beneficios analgésicos y «calmantes» para el cerebro y los músculos. El glutamato neuroexcitador se convierte en GABA neuroinhibidor por la enzima ácido glutámico descarboxilasa, que como se ha establecido en la epilepsia sensible a piridoxina, muestra una respuesta muy clara en su capacidad para reducir los niveles de glutamato en respuesta a la suplementación de vitamina B6 en dosis altas. El magnesio y el zinc (y quizás el cobre) retardan el paso del calcio a través de este canal, mitigando así algunos de los efectos de la activación de NMDAr. Apagar el óxido nítrico (ON) (por ejemplo, con la forma hidroxocobalamina de la vitamina B12), que de otro modo desencadenaría la liberación de glutamato. Controlar la activación glial (por ejemplo, con nutrientes antiinflamatorios como la vitamina D3 y EPA y DHA del aceite de pescado) que de otra manera promueven la producción de glutamato y QUIN son consideraciones importantes. La glicina se considera generalmente un coactivador necesario del NMDAr; pero dado que la glicina es ubicua y en su mayoría invariable, no se considera de gran relevancia como diana terapéutica clínica.

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VÉRTIGO/MAREO

Dr. Antonio Martín Parrilla DO, BSc (Hons) Osteopathy, BSc (Hons) Podiatry, BSc (Hons) Physiotherapy, MNeuSc, MSc.

El vértigo se puede clasificar del siguiente modo:

  1. Egocéntrico: también llamado vértigo subjetivo, es cuando la persona siente que es él el que gira alrededor de la habitación.
  2. Geocéntrico: también llamado vértigo objetivo, es cuando la persona percibe que la habitación da vueltas alrededor suyo.

Es muy común que los pacientes cuando se sienten mareados lo refieran como que tienen vértigo, cuando en realidad este no es un verdadero vértigo, eso no significa que no tengamos que ocuparnos de ello.

Nos podemos encontrar que las personas con vértigo/mareo refieran: 1) problemas visuales, 2) afectación de la percepción espacial, 3) hipersensibilidad a la luz, 4) dolores de cabeza, 5) disminución de la memoria, como consecuencia de la sobreactivación del lóbulo temporal derecho, lo que conllevaría una disminución de la actividad izquierda, puesto que el lado izquierdo está muy asociado a la memoria (especialmente el hipocampo, la memoria a corto plazo se localiza en la parte superior del lóbulo temporal y la memoria auditiva en la parte inferior), 6) oídos taponados, 7) acufenos, 8)vómitos o nauseas, ya que el bulbo no funciona como debería y 9) perdida de la coordinación.

Es frecuente que cuando un paciente se encuentra mareado le comenten que el problema se encuentra en el oído interno. Esta afectación de denomina VPPB (vértigo posicional paroxístico benigno), lo que está sucediendo es que las otoconias (cristales de oxalato cálcico compactadas)  sobreestimulan las vellosidades vestibulares, llamadas estereocilios y cinocilios. Lo cual se suele rehabilitar mediante ejercicios posicionales con la cabeza. En realidad los mareos pueden estar provocados por muchas causas estas condiciones hay que chequearlas para descartarlas, pero si no hay otra causa orgánica el tratamiento es neurológico. El tratamiento farmacológico suele ser meclozina, también se puede emplear ejercicios vestibulares. Se puede realizar la maniobra diagnostica de Hallpike, más encaminada al diagnostico de los canales semicirculares posteriores, si aparece nistagmos durante el test, se suele aplicar la maniobra de Epley para recolocar las otoconias.

Es importante darse cuenta que hay dos causas de la aparición de vértigos o mareos: 1) los canales semicirculares y 2) el cerebelo. El cerebelo controla el equilibrio y la coordinación del movimiento. Cuando la activación del cerebelo no funciona bien provoca mareos. De todos modos también tenemos que tener en cuenta otras estructuras neuroanatomicas muy importantes en el mantenimiento del equilibrio tales como: 1) ganglios basales, 2) medula espinal, 3) sistema visual, 4) propioceptores y 5) núcleo rojo.

Hay dos cerebelos derecho e izquierdo y cada uno está dividido en tres partes: 1) lóbulo anterior, 2) lóbulo posterior y 3) lóbulo floculonodular.

Cuando la función de un cerebelo se encuentra disminuida, originara que el cerebelo contralateral se encuentre sobreactivado, actuando a su vez sobre el troncoencéfalo. Las nauseas/vómitos aparecen ya que el área ponto-bulbar se encuentra sobreestimulada. Dentro de esta área se encuentra el núcleo comisural, núcleo en el que se unen los núcleos del tracto solitario (NTS) y el nervio vago. El vago sobreactiva el sistema digestivo y es por lo que aparecen las nauseas.

Exploración:

Nos podemos encontrar una pupila aumentada (midriasis) lo que es indicativo de la disminución de la activación del hemisferio cerebral homolateral.

Reflejo pupilar directo o fotomotor, valoramos el tiempo de la respuesta, de este modo podemos valorar el estado del sistema nervioso vegetativo. En este caso valoramos el 2º y 3º par craneal (mesencéfalo). Es una buena manera también de valorar la degeneración transneuronal: lo que pasa en estos casos es que las neuronas del cerebelo se están muriendo, lo que origina que antes de morir se activen a una frecuencia muy alta. Lo que observaríamos es que el reflejo pupilar responde muy rápido, pero también se agota muy rápido y aparece un rebote o atetosis. También lo podemos usar para después de cada tratamiento valorar si hemos sobrepasado la  capacidad metabólica del paciente.

La valoración de la convergencia ocular, la aparición de una exoforia nos indica disminución de la activación en el mesencéfalo ya que el núcleo del 4º par craneal controla la convergencia. Se usa también para valorar la lateralidad, aunque es menos fiable que la valoración del punto ciego.

Exploración optocinética, mediante una cinta con bandas de colores. Permite examinar  la función del lóbulo frontal, lóbulo parietal y cerebelo contralateral.

Fuerza muscular, la debilidad muscular se encuentra asociada a mecanismos de lateralidad cortical mediante la relación que hay con la formación reticular pontobulbar.

Test de Romberg y deambulacion en tándem. Testamos la función vestíbulo/cerebelosa.

Diadococinecia, dedo a nariz y otros ejercicios de coordinación para testar el cerebelo.

Videonistagmografia, la aparición de nistagmos al mover los ojos. Un ejemplo es al pedir al paciente que mire arriba a la derecha, si aparece nistagmo indica disminución de la actividad de la corteza parietal y del cerebelo derecho.

Doppler de las arterias carótidas y vertebrales, ya que está asociada la estenosis arterial como una causa importante de vértigo en los pacientes mayores.

Tratamiento:

El cerebro necesita dos condiciones para sobrevivir combustible y actividad. El combustible del cerebro lo encontramos en forma de:  1) glucosa, que obtenemos de los alimentos (es los pacientes con resistencia a la insulina o prediabeticos es muy importante tenerlo en cuenta, a la par que los diabéticos) y 2)oxigeno, con la edad vamos perdiendo la capacidad de utilizar el oxigeno, es importante tenerlo en cuenta, ya que para que la función cerebelosa sea correcta necesitamos grandes cantidades de oxigeno. Hay que recordar que las células de Purkinge del cerebelo son las mayor oxigeno dependiente del cuerpo. Mediante la utilización de oxigeno concentrado se ven cambios importantes en los pacientes que presentan vértigo o mareos.

Manipulaciones articulares unilaterales (cuidado como manipulamos y donde, ya que las manipulaciones de alta velocidad y baja amplitud cervical generan mayor inestabilidad ligamentosa sobre los pacientes, con lo que hay que tenerlo en cuenta, a la par que el lado donde manipulamos). Hay que tener en cuenta que las HVLT son muy poderosas y todos tenemos una capacidad limitada de asimilación de estímulos, se denomina estado de integración central y no lo debemos sobrepasar, ya que los efectos serian contraproducentes, es por este motivo que tenemos que tener sumo cuidado con las manipulaciones en los pacientes vertiginosos. Si el cerebro izquierdo es hipofuncionante nos interesa manipular el lado derecho del cuerpo, ya que mediante la HVLT se activan los propiorreceptores homolaterales, los cuales mandan una señal que viaja por la medula espinal estimulando de este modo el cerebelo derecho y la corteza izquierda.

Propiorreceptores: el sistema musculoesqueletico tiene 3 receptores específicos: 1) husos musculares (receptores de estiramiento muscular), 2) mecanorreceptores articulares y 3) órganos tendinosos de Golgy (receptores de estiramiento tendinoso). Estos tres tipos de receptores activan distintos tipos de fibras nerviosas de la medula espinal, las cuales llegan al cerebelo. Mediante la manipulación articular lo que hacemos es simplemente aumentar la actividad de estos receptores y su repercusión multisistémica.

Maniobras calóricas mediante agua o aire. La irrigación fría es la utilizada para diagnosticar vértigo/mareo en muchos casos, mientras que la irrigación caliente la usamos como tratamiento: el agua calienta licuidifica la endolinfa. Cuando la endolinfa se licuidifica activa las microvellosidades de los canales semicirculares, las cuales a su vez mandan una señal que viaja por el nervio vestibular hasta el cerebelo homolateral. De este modo aumenta la frecuencia de activación en el cerebelo, del mismo modo que ocurre con los ejercicios oculares.

Ejercicios con los ojos para estimular la corteza occipital, el tronco del encéfalo y principalmente el cerebelo. El cerebelo derecho controla los movimientos de los ojos: oblicuo superior derecho- oblicuo inferior izquierdo y horizontal a la izquierda del paciente.

Estimulación auditiva, el sonido va del oído, pasa por el puente y llega a la corteza temporal contralateral.

Estimulación visual, estimulación con imágenes en tabla de ajedrez. Esto no se debe utilizar en fase aguda.

Visualización, pedimos al paciente que visualice los movimientos oculares sin realizarlos, solo imaginándolos. En el caso de que un paciente presente nistagmos al mirar en dirección oblicua derecha, le podemos pedir que imagine mirar en esa dirección o la otra opción es pedir que el paciente mire hacia abajo a la izquierda ya que este movimiento también está asociado a la estimulación cerebelosa derecha. La razón de que esto funcione es por un mecanismo de feedback en el cerebro. Normalmente el cerebro funciona en sentido feedforward, esto significa que el cerebelo estimula la corteza. Pero al visualizar es la corteza la que se estimula primero y después el cerebelo.

La utilización de vitaminas, minerales, fototerapia o suplementos dietéticos, no cura los vértigos/mareos las vitaminas solas no son suficientes.

FIBROMIALGIA

Antonio Martín Parrilla DO, BSc (Hons) Osteopathy, BSc (Hons) Podiatry, BSc (Hons) Physiotherapy, MNeuSc, MSc.

La fibromialgia está asociada a un output mesencefálico exagerado. El alto grado de actividad en el mesencéfalo genera los síntomas que experimentan los pacientes que padecen fibromialgia. Hipersensibilidad a la luz, aumento de la sudoración o acaloramiento, incapacidad para dormir, fatiga, aumento de las pulsaciones o frecuencia cardiaca, infecciones urinarias y dolor, todos estos son síntomas clásicos de que el mesencéfalo esta sobreactivado como consecuencia de que la formación reticular ponto-bulbar no está siendo capaz de inhibirlo o frenarlo.

La sensibilidad a la luz se origina como resultado del gran output mesencefálico. Puesto que el tercer par craneal parte del mesencéfalo y este se encarga entre otras cosas de contraer la pupila, más en concreto el núcleo de Edinger-Westphal. Cuando la actividad del tercer par craneal es incorrecta, la pupila se dilatara y de este modo el paciente presentara hipersensibilidad a la luz. También tenemos que tener en cuenta que los colículos se encuentran a este nivel y estos se encargan de procesar la luz y el sonido, de este modo también nos podemos encontrar que no solo el paciente presenta hipersensibilidad a los estímulos lumínicos (colículo superior) sino también hipersensibilidad a los sonidos (colículo inferior). De este modo podemos encontrar respuestas tecto-espinales en pacientes que al sufrir un estímulo auditivo y/o lumínico apartan la cara inconscientemente, este reflejo mantenido en el tiempo será causa de dolores cervicales por distonía.

La incapacidad de conciliar el sueño se debe a la sobreactividad del sistema activador reticular mesencefálico encargado de controlar los patrones del sueño. Cuando esta región se encuentra activa estamos despiertos y cuando su actividad desciende nos dormimos. La fatiga crónica a la par que la alteración de los patrones del sueño normalmente suele acompañar a la fibromialgia debido a la  función anormal del sistema activador  reticular mesencefálico. Si este se encuentra muy activo nos costará conciliar el sueño y evidentemente esto mantenido en el tiempo generara fatiga crónica.

El mesencéfalo (formación reticular mesencefálica) excita un área de la médula espinal llamada columna celular intermediolateral (IML) encargada del control simpático. El IML actúa sobre el nodo SA y AV, que a su vez controlan los impulsos eléctricos que controlan la función cardiaca. Cuando la formación reticular ponto bulbar deja de ejercer su función inhibitoria sobre el mesencéfalo este y su efecto sobre la IML dejara de actuar correctamente. Esto se traduce en una alteración de la actividad del nodo SA y AV, lo que en tiempo generará palpitaciones o alteraciones en el ritmo cardiaco.

El control vegetativo vesical también está asociado a la IML, de este modo un mal control de la actividad autónoma en la musculatura lisa de la vejiga generará un mal control de la eyección urinaria, de este modo quedará un remanente excesivo de orina intravesical siendo este un caldo de cultivo para las cistitis.

El síntoma cardinal de la fibromialgia es el dolor, este también será consecuencia del alto output mesencefálico. El mesencéfalo controla la IML, cuando la IML activa la médula adrenal esta liberará norepinefrina y catecolaminas al torrente sanguíneo. Cuando estas sustancias son liberadas, estimularan a su vez las fibras C nociceptivas. Esta es la razón de que los pacientes con fibromialgia refieran dolor en todo el cuerpo: un día les duele una parte del cuerpo, el otro el contralateral y al siguiente refieren lumbalgia o cefalea. Otros síntomas que también podemos explicar como consecuencia de la reacción adrenérgica mantenida será la hiperhidrosis o la ansiedad.

HISTORIA DE LA OSTEOPATÍA

Antonio Martín Parrilla DO, BSc (Hons) Osteopathy, BSc (Hons) Podiatry, MNeuSc, MSc

Andrew Taylor Still, el fundador de la osteopatía,  nació en 1.828 en Lee County, Virginia, de origen escocés/irlandés.  Su padre era ministro territorial de la Iglesia Metodista, médico, granjero  y constructor de maquinaria para molinos.

Cuando era un muchacho,  Still  padecía de dolores de cabeza agudos.  Un día, durante uno de esos dolores, fue a sentarse en un columpio que su padre le había hecho colgando una cuerda de la rama de un árbol.  Al sentirse enfermo, quitó el tablero del columpio y se tumbó en el suelo, dejando descansar la parte posterior del cuello contra la cuerda.   El   dolor se alivió, y se quedó dormido.  Cuando despertó, el dolor de cabeza había desaparecido.  Volvió a hacer lo mismo muchas veces  cuando le venía el dolor de cabeza. Esta observación contribuyó a ideas posteriores, que finalmente condujeron al desarrollo de la osteopatía.

Al ser cazador, como la mayoría de los hombres de la frontera, Still solía despellejar a los animales que mataba y desarrolló una fascinación, que le duró toda su vida, por sus músculos, huesos  y articulaciones.  Jamás cesó en su estudio de la anatomía.  Su educación oficial la adquirió en pequeños colegios, ya que su padre era trasladado cada vez más hacia el oeste.  Su educación no oficial  consistía en la lectura incesante y en la información que recogía al seguir a su padre en sus visitas a las granjas y pequeñas comunidades desperdigadas por el campo, en su calidad de ministro de la Iglesia y médico, Still obtuvo su educación en Medicina primero como preceptor, aunque realizó algún tipo de entrenamiento en Kansas City  y obtuvo el título de Doctor en Medicina expedido por el estado de Missouri.

Aun cuando todavía era joven, Still poseía firmes opiniones sobre temas controvertidos.  Uno de los que primero le preocuparon fue el de la esclavitud. Tanto él como su padre eran unos abolicionistas tan firmes, que su padre fue trasladado desde Missouri, un estado de la frontera que apoyaba la esclavitud, a una reserva india de Kansas.  Allí continuó Andrew Taylor Still con su lucha contra la esclavitud.  También se unió a la milicia de Kansas durante la Guerra Civil  y fue ascendido, desde su condición de Capitán, al rango de Mayor.  Más tarde, como miembro legislativo de Kansas, ayudó a que Kansas se convirtiera en estado.

Por los años de 1.850 a 1.860, los médicos americanos a menudo poseían escaso entrenamiento y entendían poco sobre las causas de las enfermedades.  Los tratamientos eran simples hasta el punto de llegar a ser peligrosos.  Algunos de los remedios comúnmente utilizados en aquellos días consistían en laxantes, purgantes y sangrías (éstas llevadas hasta el punto de producir inconsciencia), calomel (un compuesto de mercurio), narcóticos y drogas con bases alcohólicas.  La adicción a las drogas, el alcoholismo y el envenenamiento por mercurio eran algunos de los resultados.  Con frecuencia, los tratamientos eran más peligrosos que las propias enfermedades.

Las epidemias de tifus, tuberculosis, sarampión y meningitis proliferaban por la frontera.  Una epidemia de meningitis acabó con la vida de tres de los hijos de Still.  La medicina ortodoxa fue incapaz de salvarlos.  En su autobiografía, Still reflexionaba sobre este episodio:  “En la enfermedad, ¿acaso ha dejado Dios al hombre en un mundo de suposiciones? ¿Hay que suponer qué es lo que ocurre?   ¿Qué recetar, y adivinar el resultado?”.  Still buscó la  respuesta   a estas desconcertantes preguntas y comenzó a desarrollar un método sistemático de tratamiento que habría de eliminar la necesidad de tener que hacer conjeturas y conduciría a la salud sin los desastrosos resultados de las terapias entonces usadas.  Trabajó ampliamente en el sistema músculo-esquelético y reconoció la importancia del sistema vascular.  Tenía confianza en la inmunidad natural, en que  el cuerpo poseía su propia “farmacia” para curarse a sí mismo.  Desarrolló  una forma de manipulación  para ayudar al cuerpo a mantenerse en buen estado, con la circulación e inervación no obstruidas.

Still rompió con la alopatía –como él llamaba a la medicina ortodoxa- el 22 de Junio de 1.874, cuando “lanzó al viento la bandera de la osteopatía”.  Finalmente volvió a trasladarse a Missouri  para establecer su consulta en la ciudad de Kirksville.  Según  iba creciendo su fama,  se iba congregando gran cantidad de personas para recibir su innovador tratamiento.

Still recibió muchas peticiones para que enseñara su nuevo método de curación.  Trató de hacerlo al  principio en la Universidad Baker de Bailey, Kansas, institución a la que tanto él como sus hermanos habían prestado un sustancial apoyo financiero.  No tuvo éxito:  la osteopatía fue considerada como curanderismo.

En 1.892 Still  compró un pequeño edificio de dos habitaciones y puso en marcha la Escuela Americana de Osteopatía (ASO) en Kirksville, Missouri.  La primera promoción se licenció en 1.893, y en ella había cinco mujeres.  Still comprendió rápidamente que un año no era suficiente, y aumentó el curriculum  primero a dos años y posteriormente a tres.

El Dr. William Smith, licenciado en la prestigiosa Escuela Universitaria de Medicina de Edimburgo, llegó a Kirksville para conocer al legendario osteópata, y permaneció allí  para convertirse en el primer profesor de anatomía de la escuela.  Cuando se marchó, el puesto de profesor de anatomía fue ocupado por Jeanette Bolles, licenciada en la ASO.

Still entrenó a sus hermanos, a sus hijos, a sus pacientes y a otros médicos en su nueva profesión.  Jamás escribió un libro técnico, ya que pensaba que sus alumnos deberían conocer excepcionalmente bien la anatomía  y serían capaces de desarrollar su propia técnica, basada en este conocimiento.

Still murió en 1.917 a la edad de 89 años, seis meses después de que fuera erigida en su honor una estatua en la plaza del Juzgado de Kirksville, lugar en que aún se conserva. Tras él quedaron una profesión y una escuela en lucha. La osteopatía tenía ante sí muchas batallas que librar para ser aceptada en el Sistema Americano de Asistencia Médica.

Por los años 60, ya existían seis escuelas estables de Osteopatía situadas en Kirksville, Kansas City, Chicago, Filadelfia, Los  Ángeles y Des Moines.  En 1.962, la profesión se vio obligada a dar un importante paso atrás cuando la Asociación Médica Americana (AMA) cambió su política de lucha contra la Osteopatía y ofreció una alianza a los médicos osteópatas de California, pidiéndoles que se unieran a la Asociación Médica de California.  La escuela de Irvine se convirtió en una institución que expedía títulos de Doctor en Medicina, y que ofrecía estos títulos a los Doctores en Osteopatía de California (y, por unos pequeños honorarios, a todos los osteópatas del país).  El estado ya no permitiría que los Doctores en Osteopatía ejercieran en California.  Para asombro de la AMA, la mayoría de los osteópatas rechazaron esta oferta y comenzaron su lucha para volver a establecer la Osteopatía dentro del estado, incluyendo una junta de licenciaturas, una nueva Sociedad Médica de Osteopatía y una nueva escuela situada en Pomona.  Según datos de 1.996, en esa fecha existían 17 escuelas de Medicina Osteopática y  los Doctores en Osteopatía podían  ejercer en los 50 estados; Vermont fue el primero, y Mississippi el último, en autorizarlos.

Muchas  personas  han contribuido al crecimiento de la profesión.  Sería imposible nombrarlas a todas, pero sí debemos hacer constar el nombre de algunos colaboradores extraordinarios.

J. Martin Littlejohn se licenció en la Escuela Americana de Osteopatía  y se unió a su facultad.  Estimuló la enseñanza de la fisiología y otras asignaturas “más científicas”.  Se trasladó a Chicago con sus hermanos, y juntos fundaron el Colegio de Osteopatía de Chicago.  Más tarde se fue a Londres y jugó un papel decisivo en la fundación de la Escuela Británica de Osteopatía, una de las escuelas europeas más famosas y respetadas.

William Garner Sutherland fue otro alumno de Still.  Cuando atrajeron su atención las estrías en la sutura de un hueso temporal, se dedicó al estudio de la osteopatía craneal y pasó muchos años desarrollando sus teorías y técnicas, muchas de las cuales se utilizan actualmente.

Harrison H. Fryette fue un osteópata que estudió el movimiento de la columna y de vértebras individuales mediante el uso de la fluoroscopia.  Su trabajo dio como resultado las Leyes Fisiológicas del Movimiento Vertebral.

Fred Mitchel, Sr., realizó un trabajo intensivo sobre  el movimiento del sacro y su relación con la forma de caminar.  También ayudó a desarrollar la técnica de la energía muscular.

Irwin Korr, D.F., fisiólogo, dedicó varios años a la enseñanza en las escuelas osteopáticas de Kirksville, Michigan y Texas.  Su fuerte compromiso con la osteopatía le llevó a investigar el campo de las disfunciones somáticas, y publicó algunos de los mejores trabajos sobre este tema, que comprende  La Base Fisiológica de la Osteopatía. Vive en la actualidad y es un defensor oral de la osteopatía.

Lawrence Jones era médico general en Oregón, donde desarrolló las teorías y técnicas de tensión/contratensión. Ha fallecido recientemente.

Stanley Schiowitz, decano del Colegio de Medicina Osteopática de Nueva York, desarrolló la técnica conocida como “liberación posicional facilitada”, una de las más nuevas introducidas en la profesión.  Ha dedicado su vida a la mejora del sistema educativo dentro de la profesión, garantizando que los principios osteopáticos sean introducidos en dicho sistema.

Muchas otras personas han hecho aportaciones significativas de sus conocimientos, talento y habilidades, por lo cual les damos las gracias.

LA FILOSOFÍA DE LA MEDICINA OSTEOPÁTICA

Antonio Martín Parrilla DO, BSc (Hons) Osteopathy, BSc (Hons) Podiatry, MNeuSc, MSc

Los preceptos discutidos en esta sección son ideales. Quienes los incorporen a su práctica tendrán una visión más realista de la salud y la enfermedad.

La medicina osteopática no es una mera combinación de medicina tradicional occidental y manipulaciones osteopáticas. Antes bien, los principios y la filosofía de la medicina osteopática no sólo se aplican al tratamiento manipulativo, sino también a la cirugía, a la obstetricia, a la medicina de urgencias, a la medicina interna, a la geriatría, y a muchos otros campos de atención tradicionalmente asumidos por la medicina no osteopática.De hecho, la filosofía y los principios osteopáticos penetran en todos los aspectos del mantenimiento de la salud y prevención y tratamiento de la enfermedad.

medicina osteopatica

El Diccionario Americano Heritage define una filosofía como “una investigación dentro de la naturaleza de las cosas, basada en un razonamiento lógico y no en métodos empíricos”. En contraste, un principio se define como “una norma o ley relativa al funcionamiento de fenómenos naturales o procesos mecánicos”. Contrariamente a las filosofías, estas normas o leyes pueden probarse mediante un modelo experimental o análisis de laboratorio. Con estas definiciones en mente, resultará claro que los preceptos citados a continuación sean llamados con toda propiedad “filosofías”, y no “principios”, ya que están basados en su mayor parte en un razonamiento lógico, y no en un modelo experimental.

Los cuatro primeros de los siguientes preceptos fueron desarrollados en 1.953 por el Comité de la Facultad Osteopática del Colegio de Medicina Osteopática de Kirksville, Missouri. Los restantes, que fueron añadidos por uso común, fueron enumerados por Sarah Sprafka, Robert C. Ward y David Neff en el Journal of AOA, de Septiembre de 1.981.

El cuerpo es una unidad.

El cuerpo humano no funciona como una colección de partes separadas, sino como una unidad integral.  Obviamente, el cuerpo consta de varias partes –el corazón, los pulmones, el sistema músculo-esquelético, y así sucesivamente-, todas las cuales trabajan para beneficiar al organismo en su totalidad.  Sin embargo, el médico osteópata evita exaltar a cualquiera de las partes por encima del conjunto. Los riñones, de interés para el nefrólogo, o el corazón, de interés para el cardiólogo, son considerados por el médico osteópata como componentes al servicio del mayor interés del cuerpo. Uniendo las partes del cuerpo está la fascia, un tejido fibroso profundo que recubre músculos y órganos y actúa como sustancia base para soportar y mantener unido todo el cuerpo, de la cabeza a los pies. Así, la fascia es un mecanismo fluido de profunda significación funcional.  La medicina osteopática simplemente entiende que la persona es una unidad completa, que consta de mente, cuerpo y espíritu.

Estructura y función están recíprocamente relacionadas.

Cualquier parte del cuerpo lleva a cabo una función dictada por su estructura.  Como ejemplo, la estructura pulmonar dicta que los gases, transportados por las células de sangre roja y disueltos en la sangre, pasen a través de las arterias pulmonares a los pequeños capilares, en estrecha aproximación a los alvéolos, donde tiene lugar el intercambio de gas.  Así como la estructura rige la función, de forma similar  una estructura anormal  trae como consecuencia una disfunción.  En el caso de una estructura pulmonar anormal, como en la fibrosis pulmonar o en la neumonía intersticial, se aumenta el gradiente entre los gases alveolares y los gases de la sangre, lo cual  origina una disminución en el intercambio de gas. La función también modifica la estructura.  Como ejemplo, ciertas protuberancias óseas, como la apófisis mastoidea, no existen en el niño recién nacido.  Mediante el uso de los músculos del esternocleidomastoideo, se facilita el posicionamiento recto de la cabeza.  El uso crónico de estos músculos trae consigo una elongación de los  acoplamientos  óseos. Una función anormal también origina una alteración de las estructuras relacionadas.  La constricción de los vasos sanguíneos  bajo influencia nerviosa simpática origina cambios en estos vasos sanguíneos, así como en otras estructuras, como el corazón, los riñones y los ojos.

El cuerpo posee  mecanismos autorreguladores.

Se pueden considerar muchos ejemplos de este precepto.  En primer lugar, los mecanismos reflejos de las neuronas están monitorizando constantemente las funciones del cuerpo.  Por ejemplo, los barorreceptores y el seno carotideo monitorizan la presión sanguínea  y la frecuencia y  contractilidad  cardiaca, en respuesta a los cambios de la presión sanguínea. En segundo lugar, las vías hormonales están implicadas en la autorregulación. Las hormonas liberadoras del hipotálamo ocasionan la liberación de hormonas estimuladoras de la pituitaria, lo que a su vez origina la liberación de productos finales (como hormonas o esteroides); estos productos, a su vez, proporcionan una retroalimentación y regulan la actividad del eje hipotálamo-pituitario.  Estas vías hormonales son parte del complejo sistema endocrino que está implicado en la autorregulación del cuerpo.  En tercer lugar,  muchos órganos, como el corazón y los riñones, son capaces de regular el flujo de sangre. Esta autorregulación vascular permite que el órgano mantenga el flujo de sangre apropiado  al establecerse un cambio en el estado vascular. Estos ejemplos representan sólo algunas de las muchas maneras en que el cuerpo puede regular sus funciones.

El cuerpo tiene la capacidad inherente de defenderse y repararse.

Las primeras líneas de defensa comúnmente reconocidas son la piel y las membranas mucosas. Cuando éstas se violan, se requiere de los elementos del sistema inmunológico celular que protejan al cuerpo contra los invasores presentes y futuros.  Los mecanismos de defensa están trabajando constantemente para proteger al cuerpo, ya que éste entra en contacto a diario con miles de microorganismos.

La habilidad del cuerpo para repararse a sí mismo se corrobora fácilmente al observar la curación de una laceración o fractura. El tejido de granulación y las propiedades regeneradoras de ciertos tejidos permiten que tenga lugar la curación.  El médico puede facilitar el proceso, pero la auténtica curación  viene proporcionada por la capacidad inherente del cuerpo para repararse a sí mismo. La contribución del médico consiste en eliminar obstáculos para que el cuerpo pueda trabajar.

Cuando se altera la adaptabilidad normal, o cuando los cambios ambientales sobrepasan la capacidad del cuerpo para su automantenimiento, puede sobrevenir la enfermedad.

La enfermedad viene causada por factores medioambientales adversos que sobrepasan a las defensas del cuerpo, o bien por la incapacidad del cuerpo para adaptarse a una situación.  El origen puede hallarse en la falta de capacidad del cuerpo para adaptarse, como en el caso de una estructura o función anormal. El médico que se encuentra ante un síntoma, disfunción o enfermedad –el efecto- se embarca en la búsqueda de la causa.  El médico que sólo trata la enfermedad está simplemente tratando un efecto, y puede no tener gran impacto sobre la causa.  El médico osteópata, que ayuda a corregir la causa mediante la restauración de la estructura adecuada (bien en el órgano, tejido o nivel celular), está facilitando su correcta función o adaptabilidad.  Una vez que la causa se ha corregido, el cuerpo puede curarse a sí mismo a través de su propia capacidad inherente para repararse en la medida en que es capaz.

El tratamiento racional se basa en los principios anteriores.

El tratamiento manipulativo osteopático no fue mencionado en estos preceptos de la filosofía osteopática.  Cuando Still enunció por primera vez su filosofía en 1.874, no mencionó la manipulación, y sólo comenzó a utilizarla como herramienta para el diagnóstico y tratamiento unos cinco años más tarde.  La manipulación no es el único aspecto de la filosofía osteopática, ni tampoco el más importante. Sin embargo, con  el reconocimiento de la importancia del componente somático de la enfermedad, se apreciará mejor el valor de la manipulación.

Aun cuando la osteopatía convencional no incorporaba el uso de otras intervenciones, como las farmacológicas, son muchos los médicos osteópatas contemporáneos que hoy las utilizan.  Esto no es contrario a sus principios; más bien, si se analiza con detalle, es una forma de aplicar estos principios. Por ejemplo, medicamentos como los antibióticos, a través de sus propiedades bacteriostáticas, pueden mantener o reducir la carga absoluta de bacterias en un punto en que los mecanismos inmunológicos del individuo puedan recuperar y producir defensas adecuadas para eliminar a los invasores.

Además de los principios básicos de la osteopatía, existen otros principios corolarios que ayudan a dirigir y gobernar la aproximación del médico osteópata al paciente:

El movimiento de los fluidos corporales es esencial para el mantenimiento de la salud.

Las arterias y otras estructuras tubulares juegan un papel crucial en el transporte de elementos nutritivos a su lugar de destino y en la expulsión de materiales de desecho.

Las alteraciones en la circulación producirán una patología, como inflamación aguda o crónica, atrofia, irritación o traumatismo. Si los vasos que llegan a estas zonas se hallan afectados por daños intrínsecos o extrínsecos, el flujo será inadecuado.  Tal situación podría retrasar o incluso detener el proceso de curación.  Por ejemplo, si la arteria afectada es una arteria coronaria, puede presentarse una angina o infarto de miocardio.

El médico osteópata enfoca los  campos de disfunción estructural con influencia en la circulación hacia una zona  implicada en el proceso patológico.  Si se corrige esta disfunción, podría aumentar el transporte de oxígeno por las arterias, desvanecerse la congestión venosa e iniciarse el proceso de curación.  Este proceso deja libre al cuerpo para que haga las reparaciones necesarias para recuperar la salud.

El sistema nervioso juega una parte crucial en el control del cuerpo.

El sistema nervioso es un importante factor en el control del flujo sanguíneo.  Si se halla alterado el control nervioso simpático de la parte torácica superior de la médula espinal que conduce a los ganglios simpáticos cervicales, puede producirse un despliegue de cambios vasculares en los dermatomas somáticos aportados por estos nervios.  Los cambios somáticos posibles cuando se da esta disfunción incluyen un aumento local de temperatura, humedad,  sensibilidad y edema.  Estos signos, que pueden reconocerse en la palpación, son respuestas vasculares adaptativas  ante un aporte autonómico nervioso anormal.

Una vez que se ha corregido la disfunción, debería recuperarse el tono autonómico normal y obtenerse una respuesta vascular y un mayor nivel de salud.  Por consiguiente, el pensamiento osteopático requiere conocimiento de la anatomía y habilidad para razonar desde la región de la manifestación patológica hasta el lugar del control autonómico, sin ignorar en este recorrido a ninguno de los tejidos que puedan contribuir a su disfunción.

Hay componentes somáticos en la enfermedad que no son sólo manifestaciones de ésta, sino factores que contribuyen al mantenimiento del estado de enfermedad.

El componente somático del proceso de la enfermedad puede venir causado por un daño corporal directo (como un golpe en las estructuras esqueléticas), o bien puede representar la respuesta de las vísceras a la patología.

Por ejemplo, en  patologías abdominales viscerales, como apendicitis aguda o peritonitis, puede observarse un espasmo o defensa de la musculatura abdominal. Pueden desarrollarse otros efectos músculo-esqueléticos  en una región espinal  relacionada segmentariamente, creando disfunciones somáticas osteopáticas.  Estos componentes somáticos de la enfermedad visceral son indicaciones importantes para un diagnóstico. El mecanismo de esta respuesta somática es probablemente el reflejo víscero-somático integrado segmentariamente.  El sistema nervioso es el más importante en  la conexión e integración de los órganos viscerales y esqueléticos.

En muchas ocasiones, la enfermedad es un desequilibrio entre el sistema neuromuscular y los sistemas viscerales, que deberá ser mitigado antes de que el cuerpo se pueda curar a sí mismo.

¿Qué hay de “osteopático” en estos preceptos?  El propósito de Still no era violar o volver a formular los principios científicos básicos de su tiempo, sino más bien elucidarlos y posicionarlos centralmente en un sistema terapéutico que enfatizara la promoción de la habilidad del cuerpo para regularse a sí mismo para conseguir la salud, con un ambiente apropiado y una nutrición adecuada.  La medicina osteopática es generalmente aplicable a todas las condiciones; el médico osteópata no se dirige a un sistema  orgánico o estructura a expensas de otro, sino que considera a la persona como una unidad integral.

DIRECCIONES ÚTILES

Antonio Martín Parrilla DO, BSc (Hons) Osteopathy, BSc (Hons) Podiatry, MNeuSc, MSc

Estas son sólo algunas direcciones útiles:

Osteopata Antonio Martin Parrilla

Odontología Natural: http://www.clinicadentallasrozas.com/

Clínica Pedroche: http://www.clinicapedroche.com/

British College of Osteopathic Medicine: http://www.bcom.ac.uk/

The University of Westminster:  http://www.westminster.ac.uk/home

General Osteopathic Council:  http://www.osteopathy.org.uk/

Osteopathic Research:  http://www.osteopathic-research.com

American Osteopathic Association: http://www.osteopathic.org/Pages/default.aspx

¿QUÉ ES LA MEDICINA OSTEOPÁTICA?

Antonio Martín Parrilla DO, BSc (Hons) Osteopathy, BSc (Hons) Podiatry, MNeuSc

La medicina osteopática representa  una de dos escuelas médicas claramente definidas en los Estados  Unidos.  Las instituciones médicas osteopáticas expiden títulos de Doctor en Osteopatía (D.O.), y las instituciones médicas alopáticas expiden títulos de Doctor en Medicina (M.D.).  El proceso educativo es similar en ambas clases de instituciones.  La mayoría de los candidatos a las escuelas de medicina osteopática poseen un título universitario  por encima de los  tres años obligatorios  de educación universitaria, y muchos poseen un master  u otro título de postgrado.

Los cuatro años  en escuelas de medicina osteopática  se dedican al estudio de ciencias básicas y clínicas, de forma bastante similar a las escuelas médicas no osteopáticas, pero con un mayor enfoque en los principios y conceptos osteopáticos, así como en el estudio intensivo de la medicina manipulativa osteopática.  Los años tercero y cuarto permiten una rotación  por clínicas, oficinas y hospitales, con introducción a la práctica en las zonas urbanas deprimidas, suburbanas y rurales.

Después de su graduación, el Doctor en Osteopatía puede realizar  un internado rotatorio de un año, para después  entrar como residente y especializarse en cualquier rama de la Medicina.  El Doctor en Osteopatía está cualificado para expedir recetas, practicar la cirugía, asistir en los partos  y llevar a cabo cualesquiera otros servicios médicos necesarios para  conseguir la buena salud del paciente.  Desde Abril de 1985, los Doctores en Osteopatía fueron certificados en todas las especialidades, incluyendo la Medicina de Familia.

Esto no es así en Gran Bretaña donde el término D.O. hace referencia a un reconocimiento profesional «Diplomated in Osteopathy». No fue hasta 1993 cuando se regula la osteopatía que se introduce el reconocimiento académico, donde los D.O. ingleses tienen el derecho a optar por una titulación académica en este caso BSc (Hons) a parte de mantener su reconocimiento profesional. Hoy día todos los nuevos osteópatas ingleses reconocidos por el «General Osteopathic Council» son universitarios y por lo tanto son BSc (Hons) como mínimo.

La singularidad de la Medicina Osteopática consiste en la aplicación de los conceptos osteopáticos. Los practicantes de la Medicina Osteopática siguen métodos aceptados de diagnóstico y tratamiento  físico y quirúrgico;  asimismo están entrenados para evaluar de forma experta el sistema neuro-musculo-esquelético e intentar conseguir una mecánica normal   del cuerpo. Los médicos osteópatas reconocen la capacidad del cuerpo, tanto para su autorregulación como para montar sus propias defensas contra la mayoría de las condiciones patológicas.

Así, la Medicina Osteopática reconoce la crucial importancia del sistema neuromusculoesquelético  en la total expresión de la vida.  Las vísceras están al servicio del sistema neuromusculoesquelético, proporcionándole nutrición  y librándole de desechos. Así lo anotó George Northrup en Medicina Osteopática, una reforma americana.

El sistema musculoesquelético está estrechamente ligado a todos los demás sistemas del cuerpo,  a través de los sistemas nerviosos voluntarios e involuntarios.  Así, el sistema musculoesquelético es un espejo, tanto de la salud como de la enfermedad, al responder como lo hace ante la inflamación y el dolor ocasionados por desórdenes producidos en otros sistemas corporales.

Por consiguiente, al evaluar al paciente, el médico osteópata considera al cuerpo como una unidad integrada que comprende múltiples funciones complejas y estructuras relacionadas entre sí.

Otro principio importante de la Medicina Osteopática es que existe una estrecha relación entre la estructura y la función. Una anormalidad en la estructura de cualquier parte del cuerpo puede conducir a una función anormal, bien expresada localmente o distanciada de la estructura dañada.  Para corregir los desórdenes mecánicos, el médico osteópata lleva a cabo una manipulación terapéutica.  Esta manipulación es suave y controlada; puede ir dirigida al movimiento de la articulación  o hacia los músculos o  fascias.   También se usa para que tenga efecto sobre la circulación, el drenaje linfático y los impulsos nerviosos.

La característica principal de la Medicina Osteopática es el reconocimiento de la capacidad del cuerpo para curarse a sí mismo, con alguna ayuda externa, de muchas condiciones patológicas. Este principio se hace eco de la creencia enunciada por Hipócrates hace más de 2.000 años: “Nuestra naturaleza es el médico de nuestras enfermedades”.

La Medicina Osteopática sigue creciendo, aunque se halla aún en posición minoritaria en el sistema de asistencia sanitaria.  De las cinco escuelas que existían en 1.962, se ha pasado a las 17  que hay actualmente, más otras varias en fase de planificación.  El directorio de 1.995 de la Asociación Osteopática Americana eleva a 36.013 el número de médicos osteópatas.  Norman Gevitz, en The D.O’s  publicado en 1.982, estimaba  que, por entonces, los médicos y cirujanos osteópatas estaban proporcionando asistencia a más de 20 millones de americanos, o por encima del 10% de la población.  Y lo que es más importante, la mayoría de los médicos osteópatas muestran tendencia a introducirse en las especialidades de asistencia primaria y a ejercer en las zonas con escasez de servicio.

La profesión osteopática ha cambiado incluso a medida que iba creciendo.  Ha conseguido que se la reconozca como una parte significativa del servicio de asistencia médica americano.  En la actualidad, está definiendo meticulosamente sus contribuciones especiales a la Medicina y está llevando a cabo varias clases de investigación para probar la efectividad de sus técnicas de manipulación.  Con estos pasos, y otros similares,  hacia la total realización del potencial de la Medicina Osteopática, la profesión está asegurando su posición en el ámbito médico moderno.